El Gobierno saca a licitación el proyecto de demolición de la depuradora de Vuelta Ostrera

De acuerdo con el anuncio de licitación publicado ayer viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se trata de un procedimiento abierto con dos criterios de adjudicación: la oferta económica y otros criterios, con una ponderación del 55%; y la oferta técnica, con una ponderación del 45%.

El valor estimado del contrato asciende a un total de 296.175 euros y el plazo de ejecución de la obra es de ocho meses. Según el anuncio, el plazo para la recepción de ofertas será hasta las 12.00 horas del 30 de noviembre, la apertura administrativa de las plicas se producirá el 13 de diciembre y la oferta económica se abrirá el 14 de febrero de 2019.

El proyecto en sí incluye las actuaciones necesarias para la demolición de la depuradora de Vuelta Ostrera, así como las obras de acondicionamiento y restauración de los terrenos afectados por la instalación hasta que recuperen el estado el que se encontraba antes de la ejecución de esta infraestructura.

En concreto, el proyecto de demolición contempla el desmontaje, limpieza y almacenamiento de los equipamientos y demás elementos de la actual estación que se encuentren en buen estado de conservación y que puedan servir como repuesto para las restantes instalaciones del sistema de saneamiento; la demolición de las instalaciones, y el transporte y depósito de los residuos generados.

También incluye la restauración de todos aquellos terrenos ocupados por la actual depuradora mediante el acondicionamiento de la parcela e implantación de las medidas ambientales que permitan su restitución al estado en el que se encontraba antes de la construcción de la depuradora. En la actualidad, el Ministerio está estudiando el futuro emplazamiento de la depuradora alternativa a la de Vuelta Ostrera, para lo que baraja varias ubicaciones.

Así, el documento técnico redactado al respecto propone como terna de ubicaciones posibles, por razones de carácter medioambiental, la de Borroñal (Hinojedo, Suances), que aparece en el primer lugar seguida de las de Riaño/Sniace y la de Vuelta Ostrera 2, que está situada 300 metros de la actual.

La orden de demolición de la estación depuradora proviene direc- tamente del Tribunal Supremo, que hace ya trece años, en 2005, mandó al Ministerio de Medio Ambiente (hoy Ministerio para la Transición Ecológica) derribar esta infraestructura tras estimar un recurso presentado por la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA).

Doce años después de aquello, en el mes de mayo del pasado 2017, y tras un auténtico duelo al sol entre el Ministerio y el Supremo para comprobar cuál de los dos órganos agotaba primero la paciencia del otro, el Alto Tribunal hizo pública una providencia en la que designaba a la entonces ministra Isabel Tejerina como directa responsable de la ejecución de la sentencia y le advertía de las consecuencias penales a las que se exponía en caso de incumplir una orden por la que no admitía ya más dilaciones.

Frente a ese ultimátum, el abogado del Estado presentó un recurso en el que admitió los retrasos en la ejecución de la citada sentencia, pero no por culpa del Ministerio, «sino por las exigencias impuestas para sustituir la instalación existente por otra», y, en otro recurso, solicitó una prórroga hasta el año 2021 que el Supremo rechazó.