El Gobierno sondea a otras compañías para operar la ruta con Madrid, en manos de Iberia

Conviene situar el asunto. El contrato de promoción de la ruta (se paga a la compañía por distintas campañas, pero se le exigen unos mínimos en el servicio) se lo llevó Iberia. La empresa es la que dispone los horarios, las frecuencias... La que decide. Sin embargo, de la operación efectiva de los vuelos se ocupa hoy en día en su totalidad Air Nostrum. Con aviones más pequeños (un aspecto importante) y con precios de los que suelen quejarse los usuarios. El Gobierno regional constató el año pasado que Iberia incumplió las condiciones del acuerdo en 88 de los 365 días de 2023. Hasta el punto de que, a través de Cantur, como avanzó este periódico, inició al menos cuatro expedientes sancionadores distintos que suman multas por valor de 195.000 euros.

Lo que se busca es mejorar el servicio (y aumentar la competencia). De hecho, a las compañías se les ofrece entrar a operar la ruta. Aunque no sea todos los días, aunque lo hagan de forma paulatina. Aprovechar franjas horarias en las que flaquea el servicio o en las que se pueda operar algo más cómodo y operativo para el usuario, por ejemplo. Más alternativas, en definitiva, para los pasajeros de una ruta con dos perfiles de viajeros. Uno muy importante, el que tiene que ir a la capital por temas de trabajo, por negocios (y que generalmente busca ir y venir en el día). Y el otro, generalmente vinculado al aspecto vacacional y que vuela a Madrid como escala intermedia para su destino final.

Eso, y evitar los vaivenes que ha vivido la conexión en los últimos años. Sin ir más lejos, este miércoles se canceló el vuelo que tenía que venir de Barajas a Cantabria a las 16.00 horas. La compañía reaccionó y trató de ponerle remedio, pero la jornada fue complicada. De entrada, los que tenían que partir ese día del Seve a las 17.35 horas lo hicieron -según relatan desde la Asociación de Amigos de Parayas- a las nueve y media con destino a la capital. Casi cuatro horas de retraso. «La compañía utilizó el avión que duerme en Santander», explican desde este colectivo. Así que el jueves por la mañana, sin avión pernoctando en Cantabria, la aerolínea mandó un aparato vacío que llegó aquí a las siete. Conclusión, el vuelo de las 06.30 del jueves salió pasadas las siete y media de la mañana.

Con este panorama también ha sido muy comentado el acto promocional que a finales de mayo se celebró en el Espacio Iberia, en la Gran Vía madrileña. Allí acudió una delegación cántabra encabezada por Eva Guillermina Fernández. La consejera, según la nota que envió el Gobierbo a los medios, agradeció públicamente a Iberia «su vinculación con el aeropuerto Seve Ballesteros y sus conexiones diarias con la capital» y valoró la accesibilidad y las «excelentes» conexiones por tierra, mar y aire con las que cuenta la región. Esas declaraciones, según ha podido constatar este periódico, no gustaron mucho en determinados sectores del Partido Popular cántabro.