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Silvia Abascal (Aés, Puente Viesgo, 1974), corre de un lado a otro de las oficinas de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo. No deja de hablar por teléfono mientras sale de una reunión para meterse en otra. De todo el Gobierno de Cantabria ella ... es, desde que estalló la invasión rusa de Ucrania, una de las personas más solicitadas. «No hemos parado desde que el pasado 24 de febrero comenzó todo, de verdad. Hemos trabajado todo el tiempo en el envío de ayuda humanitaria y en la planificación de la recepción de los desplazados. Si acaso puede achacársenos algo, sería el no haber hecho publicidad de todo lo que estamos haciendo».
–Pese a eso, mucha gente ha echado en falta más coordinación por parte del Ejecutivo regional. Algo así como una guía que permitiera encauzar todos los esfuerzos particulares por ayudar a aquel país.
–En estos momentos, en que todos nos movemos mucho por la razón, pero sobre todo por el corazón, porque somos personas, hay que comprender que lo importante es pararse y pensar, coordinarse, y la coordinación lleva tiempo. Podría hacer una cronología de lo que hemos hecho estos días, desde que estalló el conflicto.
–Si quiere...
–La invasión comienza el jueves 24 de febrero. El mismo 25 convocamos una reunión con todas las ONG que trabajan en Cantabria. El día 2 hicimos un mapeo de los recursos de los que disponíamos y nos reunimos también con la Asociación de Ucranianos en Cantabria (Oberig) para ver las necesidades que tenían. Luego vino la ayuda enviada por varias comunidades autónomas, entre las que estábamos presentes; y el día 7 Cantabria envió 70.000 euros a través de Cruz Roja. El día 9 se reunió el Comité de ayuda a Ucrania, etc.
–Dice que se reunieron con los representantes de la asociación Oberig, ¿qué les dijeron?
–Les hicimos saber que estábamos a su disposición para lo que necesitaran;pero nos dijeron que, por ahora, no necesitaban ayuda. Que estaban organizados y se coordinaban correctamente con los voluntarios.
–¿Yqué hay de los problemas logísticos que tienen en Santander? ¿No les solicitaron más espacio de almacenaje? ¿No les pidieron palés para cargar todo el material que les llega en los camiones?
–Nada de nada, por ahora. Pero ellos saben que nos tienen aquí para lo que necesiten.
–Es algo que, supongo, se irá valorando en las reuniones periódicas de la Comisión.
–Van a ser determinantes para ir gestionando esta crisis humanitaria a lo largo del tiempo, porque semanalmente nos iremos reuniendo con todos los agentes implicados e iremos resolviendo todos los problemas que vayan surgiendo.
–El pasado viernes se acordó otorgar a todos estos ciudadanos el estatus de desplazados, que no refugiados.
–Eso es muy importante. Se trata de la aplicación una directiva que permite que tengan todo resuelto en cuestión de 24 horas. Aquí lo importante son los plazos.
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–Estamos hablando de tarjeta sanitaria, escolarización, permiso de trabajo...
–Sí, de todo. Lo que normalmente tarda del orden de seis o más meses, aquí será cuestión de muy pocos días, en la parte práctica.
–La cuestión es el modo en que se logrará la integración de todas estas personas.
–Se va a trabajar en varios frentes pero, entre otras cosas, ya estamos organizando una bolsa de traductores de la que podrán ir haciendo uso. Imaginemos que un ciudadano ucraniano que no tiene conocimiento del idioma necesita ir al médico, pues podrá hacer uso de este servicio.
–El vicepresidente Zuloaga llamó esta semana a «frenar» las donaciones de material a Ucrania para organizarse de forma más coordinada;pero, a la postre, parece que poca gente le ha hecho caso.
–Lo que dijo es que había un problema logístico tanto en Cantabria como en la frontera con Ucrania que está impidiendo que todos esos productos de primera necesidad lleguen a su destino.
–Usted dijo también que se estaban enviando cosas que no servían. Por ejemplo, yogures, que se caducaban;o pasta, cuando no tenían ni agua para hervirla.
–Y por eso dije que lo que consideramos desde el Gobierno es que hay que coordinarse con las ONG, que son las que conocen el terreno, el conflicto y cómo se debe actuar en estos casos. Tendríamos que hacerles caso y manejarnos más por la razón que por el corazón. Aunque es normal que en una situación como esta mande mucho el corazón, es lógico.
–También dijo que esta ayuda se va a necesitar a muy largo plazo, que no hay que tener prisa sino organizarla bien.
–Por desgracia no parece que esto vaya a terminar de hoy para mañana y, por tanto, el pueblo ucraniano va a seguir necesitando una ayuda inmediata pero también otra a largo plazo. Lo primero, lo que dure la guerra, y luego habrá que reconstruir todo un país.
–En el caso de que sea posible aportar esa ayuda al final del conflicto.
–Hay mucha incertidumbre aún;pero lo importante en el caso de España es que vamos a poder aportar doblemente, porque en este país, al contrario de lo que sucede en otros de la Unión Europea, aportan tanto el Gobierno central como los autonómicos. Pero de cualquiera de las maneras, lo importante será que toda esa ayuda sea eficiente y eficaz, y que llegue a los destinos donde más se necesita. Para eso lo importante es que contemos con las ONG, que son las que saben de verdad cómo moverse en estos ámbitos de conflicto. Hay gente de Cruz Roja que lleva trabajando en el terreno desde que estalló la crisis de Crimea en 2014. Saben lo que hacen.
–En otro orden de cosas, ¿qué tal está funcionando el teléfono de información que pusieron en marcha el pasado jueves?
–Recibió setenta llamadas el primer día y del orden de diez mensajes de texto. Cada día recibe más. De hecho, tenemos una persona exclusivamente dedicada a atender esas llamadas.
–El teléfono ha estado colapsado.
–Es que el problema es que las llamadas son informativas y no son de uno o dos minutos. Suelen demorarse de diez a quince. Pero siempre estará el mensaje de texto (WhatsApp) que se responde sin excepción. Lo que tiene que tener claro todo el mundo es que siempre terminamos por contestar.
–¿Quienes llaman?
–Tanto ucranianos que buscan información como familias que quieren acoger a gente. La generosidad de los cántabros es impresionante.
–Las previsiones apuntan a que llegarán miles de desplazados. Si el Gobierno regional tiene disponibles 250 plazas entre albergues y pisos, quizá esta aportación particular sea crucial.
–Estamos trabajando en la habilitación de más espacios. Hay muchos ayuntamientos y juntas vecinales que nos están ofreciendo sus albergues. Y eso también se irá sumando a la oferta que hemos puesto por el momento a disposición del Gobierno central para recibirlos.
–La delegada del Gobierno aseguró el día de la reunión de la Comisión que habrá que esperar al reparto de desplazados para saber cuántos llegarán a Cantabria.
–No se sabe, hay que aguardar porque todo ese proceso lleva un trabajo complicado de organización.
–¿Cuántos han llegado por esa vía oficial a la región?
–Ninguno todavía.
–¿Los más de cien que ya están en Cantabria han llegado por vías alternativas?
–Sí, por eso es importante también coordinar todo ello.
–¿No cree que de no ser por esta vía ahora habría un colapso de personas en las fronteras?
–Que no hayan llegado a Cantabria no significa que no hayan llegado a España. Sé que han llegado aviones, por ejemplo, a Valencia, y que hay comunidades, como Castilla-La Mancha, que ha puesto a disposición del Gobierno 2.000 plazas. Entiendo que se irán repartiendo, primero por los lugares donde más posibilidades se abren y donde más recursos hay.
–Primero será alojarlas y luego el problema será también integrar a todas estas personas.
–Lo más importante será restablecer sus vidas. Darles todas las facilidades para que vivan aquí el tiempo que necesiten, o por un tiempo indefinido si en lugar de estar de paso deciden quedarse. A eso me refiero cuando hablo de que la ayuda humanitaria es urgente ahora, pero debe coordinarse muy bien para que sea duradera en el tiempo. Va a ser muy necesaria.
–¿Qué ha pasado con esa opción que barajó el presidente Miguel Ángel Revilla sobre disponer del Seminario Mayor de Corbán?
–No sé nada porque es una llamada que realizó el presidente.
–¿Yen el caso de que la llegada sea tan numerosa que se convierta en inabarcable?
–Son escenarios que iremos planteando conforme se vayan desarrollando los acontecimientos. Para eso están las reuniones de la Comisión, que se irán celebrando de forma periódica.
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