El Gobierno da luz verde al informe ambiental para el Proyecto Pereda, pero insta a revisar su impacto

Entre ellos se alude especialmente al arco del histórico inmueble que se ha convertido en un mantra del desarrollo del proyecto diseñado por el arquitecto británico David Chipperfield.

La Consejería da luz verde al 'informe ambiental estratégico', pero aboga por «la revisión de los retranqueos del nuevo volumen y por reducir la afectación a la escena urbana», en especial desde la calle Marcelino Sanz de Sautuola. Además, en concreto, desde Obras se insta a «maximizar la ligereza, transparencia y diafanidad de los volúmenes, atenuando contrastes y evitando colores llamativos».

El visto bueno apela a la modificación puntual del plan especial de «reforma interior, protección y rehabilitación» del Paseo Pereda y calle Castelar, referida al edificio del banco Santander. El Ejecutivo autonómico llegaba a esa conclusión tras analizar los posibles efectos medioambientales que puede generar este cambio de normativa municipal y su impacto sobre aspectos como la hidrología e hidrogeología, la atmósfera, la geología y la geomorfología, el suelo, riesgos naturales y tecnológicos, la fauna y la vegetación, el paisaje y el Patrimonio Cultural.

Tras recibir el informe de Patrimonio, la Consejería emite este informe para continuar con la tramitación de un proyecto muy importante para Santander -la conversión del edificio en museo y espacio para la innovación-, al tiempo que han resaltado la colaboración entre las diferentes Administraciones para que pueda llegar a ser una realidad lo antes posible, «pero manteniendo en todo momento el rigor en cuanto al cumplimiento de los requisitos formales y los plazos en su tramitación».

A partir de este momento, el Ayuntamiento tendrá que aprobar inicialmente y someter la modificación a exposición pública para, posteriormente, aprobarlo provisionalmente y remitirlo a la Consejería de Cultura que, a su vez, deberá informar nuevamente el documento antes de su aprobación definitiva por el pleno del Ayuntamiento.

A lo largo de ese proceso, al documento se podrán incorporar «alegaciones y sugerencias para ir enriqueciéndose y llegar a la mejor solución posible».

No obstante, la Consejería considera que el documento debe «profundizar en ciertos aspectos paisajísticos». Para ello plantea la elaboración de un estudio de integración paisajística, «requisito previo y preceptivo para la aprobación inicial de cualquier modificación puntual de planteamiento».

En este sentido, no solo insta a revisar los aspectos citados de ligereza, transparencia y diafanidad, sino que señala que también «se debe concretar e incorporar las medidas indicadas en el propio documento ambiental estratégico relativas a retranqueos respecto a las fachadas de los nuevos volúmenes, así como su ocupación máxima». Por ello se deben grafiar en las fichas acotando sus dimensiones y todos los nuevos elementos deben estar dentro del área grafiada como envolvente máxima».

Desde Obras Públicas, además, se solicita la revisión de los retranqueos del nuevo volumen sobre cubierta «tanto a la fachada del Paseo Pereda, como a la fachada de la calle Ataúlfo Argenta analizando y justificando la reducción de su impacto paisajístico». Y entre las peticiones que deben atenderse se conmina a «reducir la afectación a la escena urbana, en especial desde la calle Marcelino Sanz de Sautuola, de los elementos arquitectónicos del interior del nuevo volumen bajo el arco evitando su opacidad y estridencias en el colorido».