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El Parlamento de Cantabria ha acogido este mediodía el acto de conmemoración del 46º aniversario de la Constitución de 1978, que está a un año de igualar la vigencia de la norma fundamental de 1876, la de Cánovas del Castillo, que «fue cancelada cuando en ... 1923, hace un siglo, el rey Alfonso XIII incurrió en el mismo error que otros estadistas europeos de su tiempo: ceder a la tentación del autoritarismo», ha dicho María José González Revuelta. La presidenta del Parlamento de Cantabria ha acompañado su discurso, pronunciado en el patio de la Cámara ante autoridades presentes y pasadas, y ante un buen número de representantes de la sociedad cántabra, con varias pinceladas de contexto histórico, pero, sobre todo, centrándose en el ahora y alertando de un «desgaste de los valores constitucionales».
«Fuera de la Constitución no hay solución válida», ha dicho a modo de lema, si bien la consigna elegida para este aniversario ha sido 'Una democracia para todas las generaciones', así como una foto de la princesa Leonor jurando la Constitución en las Cortes tras cumplir 18 años. La Constitución tiene que durar y calar en las futuras generaciones, y para ello, ha dicho la presidenta popular, hay que respetar los equilibrios institucionales que garantizan los derechos individuales; y hay que acatar los «buenos hábitos» constitucionales, como la «separación efectiva de poderes»; la «objetividad de la administración»; el «respeto al principio de legalidad», o la «autonomía» de las comunidades autónomas, ayuntamientos o universidades. Y además, les ha dicho a los representantes políticos presentes en el patio, hay que mostrar «una verdadera voluntad de dialogar. Dos monólogos no hacen un diálogo». En este sentido, ha advertido, que las redes sociales juegan un papel amplificador que sitúa a los monologuistas por encima del diálogo en los parlamentos. Eso «ya es real».
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Las palabras de González Revuelta, entre las que ha intercalado citas de María Zambrano, Giovanni Sartori o Julián Marías, han transitado entre la reconvención y el llamamiento a cumplir con una serie de «deberes insoslayables». Defendiendo en primer lugar los valores fundacionales de la Constitución de 1978 y también esa «ética ciudadana que nació de una larga e insatisfactoria experiencia, en la que las cosas se habían llevado exactamente del modo opuesto», la presidenta del Parlamento se ha detenido en las 'amenazas constitucionales'. ¿Cuáles? Entre ellas figura todo aquello que «debilite los equilibrios institucionales que desarrollan los derechos» de las personas y todo aquello «que fragilice el principio de solidaridad entre las diversas partes de España». Eso lastra valores como la escucha, la argumentación, el consenso o «la posibilidad de que los diferentes modos de ser español confluyan en el impulso al progreso de nuestra nación», ha dicho González Revuelta.
Ni las «polarizaciones indeseables» ni las «soluciones milagrosas» ayudarán al país a solucionar sus problemas demográficos y económicos; ecológicos y energéticos; tecnológicos y formativos; de integración, de seguridad y defensa; de sostenibilidad del estado del bienestar, o de acceso la vivienda o al transporte público, ha enumerado. Solo lo harán el «análisis, diálogo y trabajo, y una actitud responsable por parte de todos».
El acto ha contado con la presencia de Ensemble Universidad de Cantabria, que ha ofrecido un repertorio centrado en la música valenciana, como gesto de solidaridad con los afectados por la dana. Entre otras piezas, han interpretado 'El cant dels ocells', 'Al salir el sol' o 'Suspiros de España'. «Hoy queremos, dentro del pequeño programa musical que acompaña a esta celebración, rendir un homenaje a todas las víctimas de esta catástrofe; también a los cántabros que solidariamente han acudido allí para ayudar o que desde aquí han enviado auxilios».
La conmemoración se ha cerrado con el himno nacional.
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