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CONSUELO DE LA PEÑA
SANTANDER.
Jueves, 14 de noviembre 2019, 07:13
El descalabro electoral sufrido por Ciudadanos ha estado acompañado por la desbandada de sus líderes más ilustres: Albert Rivera, el primero, y Carlos Girauta, después. No será ese el camino que siga Rubén Gómez, el candidato al Congreso por Cantabria que ha perdido el ... escaño que ocupó tras las elecciones de abril. Gómez, lejos de tirar la toalla, cree que hay vida después de Rivera y está convencido del «renacer» de Ciudadanos. Por eso, su intención es «seguir trabajando por este proyecto». Ya se ha puesto a disposición del partido «para lo que quiera y como quiera, en primera línea o más atrás», pero no abandonará el barco, como han hecho sus antiguos jefes. «Creo en Ciudadanos porque sus valores son los míos, y si sigo en política, como es mi intención, no me planteo moverme de sitio porque estoy en el lugar correcto», sentencia con cierta solemnidad.
Gómez es un tipo tranquilo y no tiene urgencia para decidir su futuro. «Prisa no hay, tarde no es», dice echando mano del refranero para dibujar su temple. Soltero, sin hijos y viviendo con sus padres, «mi situación personal no es de urgencia y no tengo necesidad de salir deprisa y corriendo a buscar trabajo». Ni siquiera se ha apuntado al paro, lo que da idea de la serenidad con la que se toma su futuro inmediato.
Ahora quiere un «poco de calma» y se da «una o dos semanas» para «evaluar bien la situación y ver cuáles son las opciones que puedo tener. Entré en política hace cinco años sabiendo que esto tiene fecha de caducidad, pero no sé si será ahora o cuándo. Lo que sí tengo claro es que voy a seguir participando en el proyecto donde el partido me diga, si es en el grupo parlamentario allí, y si es en el grupo municipal de Santander lo haré». Gómez atesora una importante experiencia parlamentaria en la Cámara regional, después de haber estado solo ante el peligro toda una legislatura, con sus mieles y sus hieles. Después, cuando tenía previsto convertirse en el escudero de Félix Álvarez, la dirección nacional le embarcó para que diera un paso al frente y preparó la maleta para irse a Madrid. Nunca dijo que no.
En abril se ganó el escaño, superó el vértigo de saltar a la primera línea de la política nacional y aterrizó en el Congreso. Seis meses después, volvió a encabezar el cartel de Cs, pero el hundimiento del partido le arrastró y se quedó fuera. Esta trayectoria le convierte en un activo importante del partido, donde puede jugar un buen papel en dos frentes, en el Parlamento o en el Ayuntamiento. ¿Le veo como asesor del grupo parlamentario? «Es algo que no está encima de la mesa», dice renuente a desvelar su futuro político. Con tres diputados, Cs tiene su propio grupo parlamentario aunque su organigrama está ya cerrado, lo que le obligaría a prescindir de alguno de sus actuales colaboradores para poner una asignación económica a Gómez. Otro encaje posible es el grupo municipal de capital cántabra.
El exdiputado liberal ha negado que Cs haya barajado su nombre para ocupar la dirección del Instituto Municipal de Deportes. «Ni soy la persona indicada ni es la manera de actuar de Cs, donde todos los directores generales se han nombrado en base a su perfil. Esto no es el PP ni el PSOE». A la espera de que Cs mueva ficha, Gómez tiene como «objetivo prioritario» retomar el trabajo fin de carrera de Físicas. Rubén sabe que el invierno le llegará, aunque de momento podría seguir en el refugio caliente de la formación liberal.
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