«¡Menos mal que me lo llevan a casa!»

Todo ello lo desconocía el que ha resultado ganador de la última edición de la iniciativa, el santanderino Ángel Ontavilla, que se ha visto sorprendido por la cantidad de artículos incluidos en el premio: «Participé por casualidad. En las fiestas de la Calle del Sol se vendían los boletos en varios puestos y un amigo me convenció para comprar un par de papeletas. Realmente no sabía ni lo que tocaba», reconoce. Ese desconocimiento provocó una sensación agridulce al saberse ganador: «No sabía si me había tocado dinero, pero me dijeron que el premio era lo que aparecía en la lista. En ese momento se te mezcla un poco todo porque llevas el número del Gordo de Navidad –el 05490–, que es algo prácticamente imposible, pero no lo llevas en dinero sino en productos. En ese sentido fue una sensación un poco contradictoria», explica.

Por suerte para él, bastó un vistazo a la lista de artículos del premio para despejar toda sombra de decepción: «Cuando luego lo asimilas y ves todo lo que incluye el premio te alegras porque son muchísimas cosas». La mayor parte de ellas son alimentos típicos de Cantabria, pero en tal cantidad que Ontavilla es consciente de que «solo no vas a poder consumir todo, así que al final lo que toca es repartirlo entre familia y amigos».

El agraciado, que regenta un bar en la Calle del Sol, explica que no recibirá el premio «hasta finales de febrero o principios de marzo», así que por el momento está aprovechando para «ir preparando una lista con pequeñas cestas para ir repartiendo a familiares y amigos». Una labor ardua, vista la cantidad y variedad de los productos típicos de la gastronomía cántabra incluidos en el Cuevanucu. A ellos se suman diferentes artículos de artesanía regional, que «incluyen unas albarcas y un cuévano», o diferentes experiencias en espacios de referencia de la Comunidad.

3 gallinas pedresas

1 cabrito de Arredondo

5 picasuelos (pollos de corral)

2 jamones de Potes

2 conejos de La Encina de Cayón

5 kilos de chorizo picante de Potes

5 kilos de chorizo dulce de Potes

3 kilos de borono de Liébana

5 kilos de callos de Liébana

10 morcillas artesanales

5 docenas de huevos camperos

2 oyocántaros (bogavante) Cantábrico

5 kilos de arnayuelas (almejas)

2 merluzas de Colindres

2 jargos de Castro Urdiales

2 lubinas del Cantábrico

5 kilos de truchas de Saro

5 kilos de mazajones (mejillones)

15 latas de bonito de Santoña

15 latas de anchoas de Laredo

15 latas de sardinillas de Cantabria

10 tarros de pudin de cabracho

2 kilos de miel de Liébana

5 tarros de cocido montañés

5 tarros de olla ferroviaria de Campoo

12 tarros de pimientos de Isla

5 kilos de caracoles para cocinarlos

5 quesucos de nata de Cantabria

5 quesucos picón Bejes-Tresviso

5 quesucos de Liébana

2 kilos de quesuco fresco pasiego

10 litros de leche del Valle de Toranzo

24 yogures artesanales de Cantabria

10 kilos de caricos montañeses

10 kilos de alubia blanca cántabra

10 kilos de garbanzos de Liébana

5 kilos de harina de maíz

5 kilos de nueces de Cabuérniga

15 kilos de limones de Novales

5 repollos de Secadura

5 berzas de Oruña

50 kilos de patatas de Valderredible

1 caja de tomates de Galizano

4 manojos de Té del Puerto de Picos

6 tarros de mermelada de Cantabria

10 paquetes de café

4 mantequillas pasiegas

1 tortuca de pan de medio metro

4 docenas de sobaos pasiegos

4 quesadas pasiegas

1 caja de corbatas de Unquera

2 palmeras gigantes de Unquera

2 corbatas gigantes de Unquera

1 caja de pantortillas de Reinosa

1 caja de tortos campurrianos

1 caja de polkas de Torrelavega

1 caja de suspiros de Unquera

1 caja de cascadas del Alto Asón

1 caja de sacristanes de Liérganes

1 caja de chochitos ricos

1 caja de galletas pasiegas

4 cajas de pastas 'cantabrucas'

1 bolsa de magdalenas cántabras

1 bolsa de rocas del Río Miera

10 tabletas de chocolate artesano

1 caja de barquillos pasiegos

2 cajas de cervezas de Cantabria

2 cajas de sidra natural

1 caja de sidra espumosa dulce

2 botellas de orujo de miel lebaniego

2 botellas de aguardiente lebaniego

2 botellas de orujo de hierbas

2 botellas de crema de orujo

6 botellas de vino Costa de Cantabria

6 botellas de vino Tierra de Cantabria

2 botellas de vino tostadillo de Liébana

2 botellas de ginebra de Cantabria

2 botellas de pacharán de Polaciones

2 botellas de vermut de Cantabria

2 botellas de whisky lebaniego

1 par de albarcas

1 cuévano pasiego

1 estela cántabra de piedra

1 cebilla

1 boina cántabra

1 bufanda Cantabria-Lábaro

1 lote de libros de temática cántabra

6 CD de música tradicional cántabra

1 Lábaru Cántabro (bandera)

1 lote de posters cántabros de ADIC

Entradas para 1 año a museos

Entradas para Teleférico y Balneario

Entradas a Cabárceno y El Soplao

Por todo ello, Ángel Ontavilla valora muy positivamente la iniciativa: «Cuando participé no sabía lo que era y una vez lo he sabido y he hablado con gente resulta que todo el mundo conoce el sorteo del Cuevanucu Cántabro de Navidad». A su juicio, una de las grandes bondades del premio es que «gracias a esto conoces el producto local, que igual de otra forma no lo hacías». En su caso, los que más le han llamado la atención son «el jamón de Potes, que estoy deseando probar, y algunos vinos tintos de Cantabria que no conocía», destaca.

Ontavilla afirma que le han salido «algunos nuevos amigos, pero no más de los que había pensado. Toda la familia se ha acordado pero nadie ha sido gorrón, todos han sido justos», explica entre risas, para reconocer después, aliviado, que «menos mal que el premio nos lo llevan a casa».

«Tiramos del orden de 25.000 papeletas y solemos vender entre el 70% y el total de ellas», explica Pedro Luis Madrazo, gerente de ADIC, quien destaca que el origen de esta iniciativa, que se remonta a 1979, tiene como objetivo «financiar la actividad de la asociación». Desde la entidad son conscientes del alcance del Cuevanucu: «Cada vez se compran más papeletas fuera de Cantabria», explica, para añadir que se trata de una propuesta viva: «El inventario del premio va incluyendo los nuevos productos que se consolidan en el mercado cántabro, como el whisky lebaniego, y se adapta a los tiempos, por lo que ahora ya solo incluye tres gallinas pedresas como animales vivos». Su objetivo es que «el premio sea un escaparate de los productos gastronómicos y la identidad cultural de Cantabria».