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El 29 de junio a las cuatro de la tarde Crisanto Gándara Setién, vecino de Orejo (Marina de Cudeyo) de 53 años, sufrió un grave accidente de moto en el Desfiladero de la Hermida ... . Se sintió mal en el primer tramo de esta sinuosa carretera. Se acercaba ya al puente Lles y pensó en parar en un recodo. A continuación, una laguna en su memoria. Cuando despertó se estaba despeñando ladera abajo, hacia el río, dando volteretas sobre la tierra y la maleza. Su caída paró a los cinco metros. Se destrozó una pierna y sufrió golpes por todo el cuerpo. Al rato, la solidaridad de un conductor que bajó a tranquilizarle, de su compañero de ruta que también estuvo con él hasta que llegaron los servicios de emergencia. Luego, el engranaje perfecto de un dispositivo de rescate «espectacular, con un trato exquisito por parte de todas las personas que acudieron, desde la Guardia Civil, las ambulancias y los bomberos, hasta los médicos y enfermeros de Traumatología de Valdecilla... a todos los que me atendieron no puedo menos que darles las gracias».
Ha pasado mes y medio y Crisanto ya camina con muletas. En cuanto ha podido moverse cumplió con la promesa que había realizado a los sanitarios que le atendieron durante los quince días que estuvo ingresado en el hospital: «Tengo que ir al parque del 112 de Tama a dar las gracias a los bomberos». Lo hizo este miércoles. Un sobrino le llevó hasta allí. El primer bombero con el que se encontró fue con el jefe del parque de Tama, Miguel Rodríguez Carriles, y al verlo recordó su rostro como el que estaba al mando en su dispositivo de rescate. «Se quedó muy sorprendido, agradecido de que hubiera ido y muy contento al verme caminar con muletas y comprobar que estaba bien». El bombero le confesó que el día del accidente las expectativas no eran nada buenas. «Me dijo que la escena que se encontraron era dantesca, que yo estaba tirado boca arriba, con la pierna cruzada sobre el pecho... y que no podían expresar la gravedad de mi estado delante de mí. 'Si tiene que perder la pierna, que la pierda, pero que salga bien de aquí', se decían entre ellos sin que yo los oyera», explica Crisanto. Su pronóstico era grave. Presentaba una posible lesión en pubis, pierna con rotura múltiple abierta –fractura de fémur– y politraumatismo en el resto del cuerpo.
Y tan bien llevaron a término el rescate que, pese a todo, al motorista solo le han quedado buenos recuerdos. «Cuando me sacaron de allí yo pensé en aquella oración de los 'cuatro angelitos tiene mi cama' que rezan los niños. Porque cuatro o cinco bomberos montaron los arneses y en cada esquina de mi camilla había uno conmigo, llevándome ladera arriba hacia la carretera. Si se inclinaba, yo procuraba sujetarme, pero me decían que estuviera tranquilo, que no me iba a caer, que ellos estaban ahí para salvarme. Como los 'cuatro angelitos' de la oración». Eso pasó por su mente en aquellas tres horas que transcurrieron hasta que entró en Valdecilla por Urgencias. Puede parecer eterno cuando se está en una situación tan extrema. Pero Crisanto perdió la noción del tiempo. «El rescate lo recuerdo fluido, rápido, no se me hizo largo porque estuve muy acompañado. Hicieron un trabajo espectacular».
No quiere pasar por alto la solidaridad del conductor que bajó al río a socorrerle en un primer momento. «Me dijo que era del País Vasco y que iba con su familia a pasar el fin de semana. Desde esta primera persona que me socorrió, a la primera ambulancia que vino sin los medios adecuados para mi estado, a las siguientes que fueron allí, a los agentes, y sobre todo a los bomberos... De ellos no tengo más que buenas palabras, he recibido un trato extraordinario», ha destacado.
Con el gesto del agradecimiento, Crisanto, que es empleado municipal en el Ayuntamiento de Marina de Cudeyo, ha querido poner en valor el trabajo de los bomberos del 112, «es justo darles las gracias, debemos ser conscientes de la importancia de lo que hacen, del valor de los servicios públicos que tenemos. A veces denostamos el sistema, pero me gustaría destacar que en este país lo público funciona».
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Ana del Castillo
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