Muchas gracias, Santo Padre

«El Señor nos llama a mezclarnos en las alegrías y los dolores del mundo», expresó ayer Francisco ante los fieles que acudieron a la Audiencia General. Tras ese acto -centrado en la figura de una mujer francesa del siglo XX, la sierva Madeleine Delbrêl-, Ros Murgadas pudo charlar brevemente con el Papa, al que saludó «afectuosamente» y al que dirigió unas palabras como agradecimiento por la confianza depositada en él.

Se trata de algo habitual que los designados para ocupar un cargo de obispo acudan, en la medida de lo posible, a visitar al Pontífice a Roma para darle las gracias en persona, explicaban esta semana fuentes del Obispado. También que lo hagan acompañados por una figura como la que para Ros supone Benavent (uno es obispo auxiliar y el otro es arzobispo en Valencia).

Coincide, además, que el futuro responsable de la Diócesis acudirá al Vaticano nuevamente muy pronto. Francisco ha citado a todos los obispos españoles a una reunión con carácter extraordinario para abordar, en principio, la situación de los seminarios repartidos por todo el país. Será el 28 de noviembre. Como adelantó ayer El Diario Montañés, a ese encuentro acudirá Manuel Sánchez Monge, que, hasta el relevo, ocupa el cargo de administrador apostólico de la Diócesis (luego pasará a ser obispo emérito). Pero a esa cita irá también Ros Murgadas, aunque lo hará nuevamente junto a Benavent por sus actuales obligaciones.

La doble visita, en todo caso, forma parte de la agenda de preparativos -y es de suponer que de preparación- a la que debe responder el elegido para ocupar el puesto en Santander antes de la toma de posesión. Ros Murgadas, nacido en Vinalesa, un pequeño municipio ubicado al norte de la capital valenciana (en la comarca Huerta Norte), tiene 59 años y es, además de sus ocupaciones en su archidiócesis, presidente de la subcomisión de Infancia y Juventud de la Conferencial Episcopal Española.

El relevo en Santander llega una vez que Manuel Sánchez Monge pidió la jubilación en mayo de 2022 al cumplir los 75 años. Una vez aceptada esta petición, la pasada semana llegó la carta enviada desde Roma en la que se desvelaba el nombre del sucesor. Ros Murgadas fue el elegido, en tanto que al propio Sánchez Monge se le encomendó la tarea de ser el administrador apostólico.