La gran empresa cántabra no para, de momento

Pero hasta el momento hay una cierta tranquilidad dentro de la excepcionalidad. La separación de los empleados es tónica general. Solvay, por ejemplo, ha establecido un plan de contingencia y enviado a casa al personal que puede teletrabajar. Según explica la compañía, se han organizado los relevos de modo que no haya contacto entre los operarios de los turnos. Además, se ha eliminado la consigna física. En síntesis, se produce con «cierta tranquilidad».

En SEG Automotive también se han implementado protocolos preventivos, a pesar de que el comité de empresa solicitó ayer la paralización de la producción como «única solución» para frenar la pandemia. La dirección, en cambio, rechazó esta pretensión al aducir que el cierre de fábrica con un mantenimiento de salario del cien por cien no sería económicamente viable. Además, recordó que la planta de Treto ya tiene previstas medidas de flexibilidad. Con todo, se está aplicando la vía del teletrabajo, se ha cerrado el comedor y se ha aumentado la distancia entre puestos, entre otras medidas.

En Ferroatlántica se produjo el domingo una reunión entre empresa y comité para confeccionar los protocolos. De momento hay normalidad y la misma producción que la semana pasada. En Global Steel Wire también se produce de forma ordinaria. Eso sí, con protocolo en marcha al haber un caso de contagio y diez trabajadores en cuarentena.

Nestlé trabaja en La Penilla de Cayón al cien por cien. Ahora bien, entre otras medidas se está tomando la temperatura a todo el personal. En la fábrica de estufas de Hergom también se está trabajando a pleno rendimiento para abastecer al mercado americano. Los trabajadores de riesgo, como asmáticos, están en casa.

En el caso de Aspla, el sindicato USO reclamó más información y medidas preventivas a la organización.

Otra planta donde los trabajadores quieren parar es la que Bridgestone tiene en Puente San Miguel. La dirección, de momento, declina esta solicitud y opera con normalidad, aplicando protocolos. Sin salir de la automoción, la factoría de Nissan en Los Corrales de Buelna, con la Zona Franca de Barcelona ya detenida, de momento continúa en funcionamiento, aunque se espera que aplique medidas de flexibilidad en una parte del personal.

Desde la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar se aseguró que consideran «fundamental adoptar medidas absolutamente excepcionales en cuanto a obligaciones tributarias y legislación laboral. Nuestra responsabilidad es seguir tirando de la economía, la de la Administración poner fondos, facilidades y agilidad para los proyectos sobre los que se construye nuestra sociedad».