La gran noche de los Emboques de Oro

La terraza del Hotel Santemar fue la primera en acoger mediante un cóctel a invitados de renombre, personalidades de la sociedad y la política, así como a cuatro de los cinco grandes protagonistas de la noche: Alberto Ruiz, Carmen Martínez, Santiago Borragán y Jesús Salmón. La escritora María Oruña no pudo acudir, pero agradeció el premio telemáticamente. Quienes no faltaron fueron los Socios de Honor. Allí estuvieron representantes del Colegio de Médicos de Cantabria, la destilería Sierra del Oso, Estela Hojaldre, Educación Primaria en el Medio Rural y el colegio Virgen de la Velilla de Valderredible.

Ya en el salón presidencial, Alberto Ruiz, investigador del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), fue el primero en recoger el galardón en honor a su trayectoria. El físico ha participado en numerosos experimentos en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas y los resultados de algunas de sus investigaciones han sido reconocidas en varias ocasiones. Esta vez, en su tierra naral. «Este premio es casi como tener medalla olímpica porque me lo da la Casa de Cantabria. Es un honor, un reconocimiento a la cultura científica», enfatizó.

La siguiente en recibir su Emboque de Oro fue Carmen Martínez, jefa superior de Policía de Cantabria desde 2021. A pesar de ser natural de Soria, su larga e impecable trayectoria le ha hecho merecer este premio. «Es muy entrañable. Ellos tienen un buen observatorio en Madrid de la gente que pone a Cantabria en valor», reconoció.

Santiago Borragán es el jefe de los servicios veterinarios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno y, a su vez, es el más veterano del parque. Esta circunstancia y la entrega total a su profesión ha hecho que su trayectoria sea reconocida con un Emboque de Oro. «Es un honor que se hayan acordado de toda una vida de trabajo. Estoy deseando llegar al parque para celebrarlo con mis compañeros», dijo.

A pesar de no poder acudir, la velada también hizo un espacio para el ámbito literario con el reconocimiento a María Oruña, la aclamada escritora cuyas novelas han trascendido fronteras llevando consigo la esencia de Cantabria.

El último Emboque de Oro hizo honor a su nombre y fue para Jesús Salmón, considerado por muchos como una leyenda viva del bolo palma. Con una carrera que abarca décadas, Salmón ha dejado una huella imborrable en el deporte, no solo por sus logros y títulos, sino también por su capacidad para reinventarse y mantenerse en la cúspide. «Este galardón me da fuerzas para seguir y continuar unos añucos más». Su agradecimiento fue sencillo pero cargado de emoción, recordando que el verdadero triunfo reside en la pasión y el amor por lo que uno hace.

Los Premios Emboques de Oro 2024 no solo reconocieron a los ganadores. También reforzaron «la identidad y el orgullo cántabro», destacando «lo mejor de una tierra que valora profundamente sus tradiciones y a quienes las mantienen vivas».