La gripe decae pero ahora los más pequeños sufren la epidemia de bronquiolitis

«Está ahora en pleno apogeo», confirma el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann: «Se está reflejando tanto en las urgencias como en los ingresos. La gravedad se manifiesta sobre todo en los niños más pequeños, porque no han estado expuestos todavía. Hay que infectarse al menos tres veces en los primeros años de vida para tener una buena inmunidad frente al VRS; una vez que se genera, en la mayoría de los casos ya se queda como un catarro. Es por eso que los niños son los que más lo sufren. De otro lado, el VRS también tiene impacto en las personas más mayores, en este caso porque ya tienen el sistema inmunitario debilitado».

Entre los hospitalizados en Valdecilla como consecuencia de las complicaciones causadas por el Virus Respiratorio Sincitial, constaban ayer siete niños menores de 5 años. «Lo que vemos con frecuencia es que afecta a varios miembros de la familia, en los más pequeños suele derivar en bronquiolitis, mientras que los hermanos mayores o los adultos presentan tos y fiebre», comenta la pediatra, que cuenta con que en las próximas semanas aumentarán las consultas por este tipo de infecciones que muchas veces requieren soporte respiratorio. Es la previsión que manejan también desde Salud Pública. Antes de la pandemia de covid, esta era la época de expansión del VRS, por delante de la gripe, que aún sigue 'descolocada' de sus patrones habituales. Es por eso que, después de dos temporadas en blanco -apenas hubo casos de gripe en 2020 y 2021-, marcó «dos pequeñas ondas de contagios en primavera-verano, con un impacto moderado en la hospitalización». Y la de otoño, que era la previsible, llegó tan adelantada que apenas había comenzado la campaña de vacunación.

En los dos últimos meses y medio se han confirmado 1.449 casos, aunque los episodios de gripe registrados en las consultas de Atención Primaria por criterio clínico (sin test) superan los 4.000. «El pico con más infecciones detectadas se registró el 11 de octubre, y una semana después se alcanzó el máximo de ingresados por gripe, que llegó a 44, frente a los diez actuales», indica Wallmann, que añade que «el impacto en gravedad ha sido muy leve, los hospitales lo han podido asumir sin mayor problema». Ahora «la duda es si continuará esa tendencia a la baja del último mes o será capaz de volver a repuntar», favorecida, por ejemplo, por la llegada del frío. El mal tiempo volverá a concentrar la vida social en los espacios interiores, donde la probabilidad de contagio de cualquiera de los virus en circulación dependerá de los casos con síntomas alrededor (de si llevan mascarilla o no), de las distancias que se guarden y del nivel de ventilación.

Respecto al covid, la incidencia se mantiene «estable» -con 178 casos por cada 100.000 habitantes en el grupo de mayores de 60 años y 29 hospitalizados (uno en la UCI)-, si bien el director de Salud Pública precisa que «estamos a la espera de cómo evoluciona la subvariante de Ómicron denominada BQ.1, que se está imponiendo».

Según el informe epidemiológico del Ministerio, este linaje y derivados de él, como el BQ.1.1, «han demostrado un rápido ritmo de crecimiento en otros países europeos (suponen el 27%)». De acuerdo con su prevalencia actual y su velocidad de expansión, «se estima que superarán el 50% en Europa a finales de noviembre o principios de diciembre. Sus mutaciones se han relacionado con el grado de evasión a la respuesta inmune y por el momento no existen indicios de una mayor gravedad de los casos».