La gripe A dispara la demanda de urgencias, «con picos históricos» en hospitales y SUAP

«Lo que esperamos es que en los próximos días, coincidiendo con el fin de año, tanto el 1 como el 2 de enero sean jornadas de mucha afluencia, por lo que hemos adoptado medidas para estar preparados y dar respuesta a esa demanda», explica. Y la primera de esas actuaciones va dirigida a los propios servicios de urgencias hospitalarias, donde en los últimos días se han tenido que repartir camillas por los pasillos incluso, con momentos de atasco y pacientes a la espera de ser trasladados a planta.

«En Valdecilla se va a abrir una nueva zona de boxes», señala el subdirector del SCS, en la que se pueden atender a diez pacientes, bien para asistencia o para situarlos mientras se tramita su ingreso o se vigila su evolución. Se recupera así una de las zonas que se habilitaba durante la pandemia (los boxes D) cuando apretaban las olas de covid. También se han ampliado las camas de Cuidados Intensivos (UCI), con tres más, «en previsión de un posible rebosamiento ante la alta frecuentación en Urgencias que hubo tras el puente de Nochebuena».

Como en Valdecilla, «en los hospitales de Sierrallana y Laredo también se han establecido refuerzos en los circuitos de Urgencias», añade Serrano. En Torrelavega el día de mayor presión esta semana fue el jueves, cuando se alcanzaron las 264 urgencias (cien más que su media), aunque fue aún más intensa la jornada del 11 de diciembre –primer día tras el puente festivo de la Constitución–, que marcó su récord, con 280 pacientes. Y eso sin contar las urgencias infantiles, que casi se han doblado muchos días por el cóctel del virus.

Medicina Interna es la especialidad que está soportando el peso de la onda gripal, dado que es la población mayor de 65 años la más perjudicada –hasta un 73% de los ingresados con infección respiratoria están por encima de esa edad–. Por eso, «se han reforzado las guardias de los internistas para agilizar las altas durante el fin de semana», expone Serrano, de forma que se liberen camas para nuevos ingresos, a la vez que se favorece que esas personas pasen estas fechas señaladas en casa.

Aunque reconoce que la presión es «máxima», matiza que «no se ha llegado al nivel de saturación, porque se han tomado medidas. Nuestras Urgencias tienen capacidad para abordar picos históricos de asistencia como los que estamos teniendo estos días; si esto fuera una constante obligaría a repensar la estrategia, pero no es el caso. Estamos en pleno pico de gripe, pero en un par de semanas esperamos que empiece a bajar», explica el subdirector de Asistencia Sanitaria. Pese a la elevada demanda asistencial, asegura que «no se ha visto afectada la actividad quirúrgica. Hasta ahora no ha sido necesario suspender cirugías, que es otra medida que se recoge en los planes de contingencia». Sin embargo, sí que se pueden ver colas a las puertas de algunos SUAP, especialmente en los de Santander (Los Castros y El Sardinero), donde «un médico puede llegar a ver hasta cien pacientes en la misma guardia», como remarca la asociación aSUAP.

En los servicios de Urgencias de Atención Primaria anotaron su récord la víspera de Nochebuena, con 2.313 consultas médicas en 24 horas. Para descargar esa presión, desde Salud Pública se pide a la población que en caso de catarros o procesos gripales no graves (con poca fiebre y síntomas no complicados) se permanezca en el domicilio y no se acuda a centros sanitarios, «ya que en principio no es necesaria la intervención del médico y se incrementan los riesgos de transmisión». «Únicamente si hay síntomas alarmantes (fiebre alta, tos persistente, dificultad respiratoria y malestar general) se debe acudir al médico, preferentemente en el centro de salud», añade.