Renfe apea a un centenar de asturianos en Valladolid para hacer sitio a un grupo de cántabros

El problema, además de la avería, estuvo en la decisión de qué viajeros debían abandonar el tren. La operadora ferroviaria, y «de acuerdo a criterios estrictamente ferroviarios», optó porque fuesen un centenar de viajeros del transporte asturiano, los que tuviesen que abandonar los vagones, para que su lugar lo ocupasen viajeros del tren cántabro.

Esto provocó las críticas de los afectados, que, según apuntan desde La Nueva España, se sintieron «menospreciados» por Renfe e, incluso, algunos usuarios utilizaron las redes sociales para denunciar un episodio en el que los más osados tildaban de agravio regionalista. Sin embargo, desde la ferroviaria aluden que se trata «de una casualidad»; y que se decidió que todos los viajeron con destino a Alicante continuasen en el tren; mientras que los que se bajaban en Madrid, hiciesen un transbordo para llegar hasta la capital de España.

La decisión provocada por la avería se saldó con un retraso de menos de veinte minutos para los usuarios del tren con destino a la capital alicantina, mientras que los viajeros, obligados a bajarse y coger el Avant a Madrid, llegaron a su destino con 52 minutos de retraso, por lo que podrán ser indemnizados con el 50% del precio del billete si reclaman.