La Guardia Civil desarticula una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en Cantabria

La Guardia Civil de Cantabria, en el marco de la operación 'Alburquerque' contra el tráfico de sustancias estupefacientes, ha desarticulado una organización criminal compuesta por cuatro personas, dos hombres de 43 y 30 años de nacionalidad española, uno residente en Miengo y el otro en Torrelavega, y a otros dos varones de 40 y 38 años de nacionalidad colombiana y residentes el primero en Madrid y el segundo en Santander.

Todos ellos han sido detenidos como presuntos autores de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, por tráfico ilegal de medicamentos, organización criminal y tenencia ilícita de armas.

En los registros realizados se han intervenido unos 20 kilos de hachís, cerca de 300 gramos de cocaína, casi 5 kilos de sustancia de corte y diferentes cantidades de marihuana y anfetaminas.

Así mismo, se han intervenido una gran cantidad de medicamentos, cuatro turismos, una furgoneta, un rifle con silenciador y un dispositivo de descargas eléctricas, entre otro material utilizado para la elaboración de sustancias estupefacientes.

El pasado enero de 2019, el Grupo de Investigación de la especialidad de Tráfico de la Guardia Civil detectó una furgoneta que se encontraba estacionada en la localidad de Miengo en aparente estado de abandono y cuyas placas de matrícula no se correspondían. Por este motivo, los agentes accedieron al vehículo en busca de documentación que pudiera acreditar su procedencia.

Mientras intentaban localizar algún tipo de documento, encontraron en la parte trasera de carga varias bolsas que contenían numerosos paquetes de hachís, así como un rifle equipado con silenciador y mira telescópica y un recipiente con sustancia de corte.

Debido a este hallazgo, la Guardia Civil puso en marcha una operación con el fin de localizar a o las personas responsables del material incautado y de esclarecer tanto su procedencia como su destino.

Tras meses de una minuciosa y compleja investigación, se puso en evidencia una tupida red de tráfico de drogas que se nutria de esta sustancia en Madrid y posteriormente se transportaba a Cantabria, donde se almacenaba en diferentes garajes y viviendas, para ser distribuida en varios puntos de toda la región.

La operación concluyó cuando los agentes abortaron una entrega de droga procedente de Madrid y que se estaba llevando a cabo en Torrelavega, lo que motivó la detención de los cuatro integrantes de la organización y el registro de cuatro viviendas de Santander, Miengo, La Concha de Villaescusa y Madrid.

La operación ha sido desarrollada por efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria, el Grupo de Investigación de la especialidad de Tráfico de la Guardia Civil, el Grupo de Información de la Guardia Civil de Cantabria y la Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid.