La Guardia Civil descubre a tres ganaderos cántabros que comerciaban con caballos tras ser inhabilitados

La Guardia Civil de Cantabria ha descubierto a varios ganaderos que seguían trabajando a pesar de haber sido inhabilitados para la profesión por malas prácticas dentro de una operación a la que han denominado 'Reminder'. Los cuatro varones han quebrantado así sus condenas vigentes en el ámbito de la ganadería, uno de ellos considerado presunto cooperador necesario para las prácticas de tenencia y comercialización de caballos.

Con esta operación han salido a luz varios asuntos. Por un lado, los tratos ganaderos con caballos en Cantabria y Asturias con casi 300 equinos llevados a varios mataderos de Castilla y León para comerciar con su carne. Por otro lado, un hombre condenado por maltrato animal, y con la prohibición de tener cualquier animal, que contaba con una explotación ganadera en activo en su propia casa.

En el caso del comercio de equinos, el Seprona de Cantabria detectó en 2024 en diferentes ferias ganaderas de la región y de Asturias a dos ganaderos participantes, ambos investigados en una operación conjunta en la que participaron la Unidad Central Operativa del Medio Ambiente de la Guardia Civil y la Europol. En concreto, se siguió la pista a su relación con la venta de carne de equinos cuya documentación presuntamente se falseaba para introducir los mismos en mataderos y posteriormente comercializar con su carne en varios países europeos. Estas dos personas habían sido condenadas con inhabilitación especial para la profesión o comercio relacionado con la venta de ganado equino a los consumidores.

Durante la investigación se detectó que podían estar haciendo tratos en la compra de equinos y manteniendo una relación directa con una estabulación ganadera situada en la provincia de León, que estaba a nombre de una tercera persona y que resultó ser el presunto testaferro de los anteriores.

En una investigación anterior, la Benemérita también identificó en una feria ganadera de Cantabria a otro profesional condenado con anterioridad e inhabilitado para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio relacionado con animales, así como la tenencia de cualquier raza, tras cometer un delito de maltrato animal dentro del ámbito ganadero.

En fechas recientes, efectivos del Seprona inspeccionaron la explotación en el domicilio de este cántabro, donde encontraron que el recinto estaba activo con caballos, vacas, gallinas, cabras, entre otros animales, motivo por el cual se le ha instruido diligencias por presunto delito de quebrantamiento de condena.

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