La Guardia Civil desmantela un grupo criminal que perpetraba robos con alunizaje en la región

La Guardia Civil ha detenido a nueve personas acusadas de pertenecer a un grupo criminal tras esclarecer al menos una veintena de robos en empresas de la región. Según los agentes, la banda, liderada por tres jóvenes de la región, de 20, 22 y 24 años -los tres hermanos- utilizaban el método del alunizaje para derribar las puertas de las empresas de las que sustraían cuantioso material. Los desperfectos causados en estos locales ascienden a 80.000 euros.

«La operación se inició en septiembre del pasado año, cuando en una misma noche se perpetraron cuatro robos por el método del alunizaje en Unquera, Pomaluengo, Revilla de Camargo y Cartes», ha especificado esta mañana en rueda de prensa la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones. En la presentación de esta operación policial, denominada 'Meganula' explicó que los presuntos criminales utilizaban coches robados para derribar las puertas de las naves industriales donde robaban -pues muchos de los delitos se cometieron en polígonos-.

«Ahora tenemos claro que la inmensa mayoría de los robos de esta naturaleza que se han perpetrado en la zona centro de Cantabria y en parte del área occidental en los últimos meses han sido causados por esta banda; aunque las investigaciones tienen que continuar para poder esclarecerlos todos», ha aclarado el jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, el capitán Alfonso Serrano, que estuvo acompañado del máximo responsable de la Guardia Civil en Cantabria, el teniente coronel Juan Martínez Ros.

Como se sospechaba, a finales del pasado mes de diciembre y en enero de este año se cometieron nuevos robos con fuerza en empresas, la mayor parte por el método del alunizaje, localizadas en Santa Cruz de Bezana, Arce, Golbardo, Reinosa, Val de San Vicente, Hinojedo y Cabezón de la Sal.

Todos estos robos seguían por el mismo patrón, en horario nocturno, forzando la puerta principal de acceso a las naves, la mayor parte de las veces mediante alunizajes, para sustraer principalmente dinero y efectos que tuvieran fácil salida.

«En uno de esos robos llegaron a llevarse 35.000 euros en productos y en otro utilizaron un vehículo sustraído en Torrelavega, que finalmente apareció calcinado en Santillana del Mar», informa el instituto armado.

Tras avanzar con las investigaciones, los agentes identificaron a los cabecillas, tres hermanos de 20, 22 y 24 años, residentes en Castañeda, Reocín y Torrelavega. Personas «a las que no se les conoce actividad laboral» y que acumulan más de 40 detenciones o investigaciones por hechos delictivos contra el patrimonio.

También se pudo averiguar que algunos de los productos sustraídos eran vendidos en Bilbao y otros se daban salida en su entorno cercano en Cantabria.

«Finalmente, con los datos conseguidos en la fase de investigación, el pasado día 13 de enero se realizaron registros en los domicilios de los cabecillas, y se procedió a la detención de nueve personas, entre ellos los tres hermanos, presuntos cerebros del grupo criminal», explica el capitán Serrano.

En estos registros se encontraron efectos que aún no se habían podido vender, como material nuevo para la seguridad en motocross, 15.000 euros en efectivo, ruedas de turismos deportivos y una escopeta.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Santander, encargado del caso, ordenó el ingreso en prisión provisional de los tres cabecillas.

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