La Guardia Civil intercepta dos camiones con sus conductores borrachos

El primero de los casos ocurrió sobre las 18.35 horas del pasado día 6 de octubre, cuando un ciudadano que circulaba hacia Santander, a la altura del km. 197 de la A-8 (Hoznayo), observó un camión con una circulación irregular, que invadía constantemente el carril izquierdo y el arcén, deteniéndose en el arcén a la altura del km. 13 de la S-10 (salida de Solares). El ciudadano que lo había visto se detuvo también por si precisaba auxilio, creyendo que pudiera tener un malestar o una avería. En ese momento observó que el conductor se encontraba posiblemente bajo la influencia del alcohol y se puso en contacto con la central operativa de tráfico (COTA) para informar, emprendiendo en ese instante de nuevo la marcha.

Con las indicaciones del alertante, la Guardia Civil consiguió detener al camión en el kilómetro 135 de la N-623 (Renedo de Piélagos).

El conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia y arrojó un resultado de 0,77 mg/l, por lo que se procedió a investigarlo por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro, remitiendo las diligencias al Juzgado de Guardia de Santander.

El siguiente caso tuvo lugar unas horas después, sobre las 2 de la madrugada del día 7. En esa ocasión fueron varias las llamadas realizadas a la Guardia Civil alertando sobre un hombre que se había subido a un camión con evidentes signos de embriaguez en una estación de servicio ubicada en Castañeda.

Personados en el lugar, una patrulla logró dar el alto a dicho camión antes de que abandonara el lugar. Los agentes tuvieron que ayudar al conductor a bajarse del mismo dado que no era capaz de hacerlo por sí solo.

En ese momento se intentó realizar la prueba de detección de alcoholemia pero no fue posible por su estado etílico.

Por estos motivos, el varón fue detenido por los delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negativa a someterse a las pruebas reglamentarias establecidas.