La Guardia Civil rastrea más de siete mil Seat 127 tras la reapertura del caso de las niñas de Aguilar

Esta pista puso en alerta a los investigadores, que pensaron que quizás podría tratarse de la misma persona que un año después hizo lo mismo con las menores palentinas de 13 y 14 años. Desde la reapertura, los agentes han inspeccionado más de siete mil Seat 127 en seis provincias diferentes, 68 de ellos en el entorno de Reinosa donde las jóvenes fueron vistas por última vez.

La Benemérita también localizó al conductor que fue denunciado por la mujer en el programa de televisión -curiosamente el coche era marrón, no blanco-, pero fue desvinculado del caso tras haber sido 'pinchado' su teléfono e instalado un dispositivo de seguimiento en su actual turismo. La misma práctica se llevó a cabo con las tres personas sospechosas de la desaparición de Virginia y Manuela, que también se cerró sin resultados.

El letrado de la acusación popular ejercida por la Asociación Clara Campoamor, Luis Antonio Calvo, calificó de «exhaustiva» tanto la investigación realizada ahora como la efectuada en su momento. «Se confirma que en su día se hizo lo que estuvo en nuestras manos. Ojalá que el resultado nos hubiera permitido saber qué ocurrió a los dos niñas, sobre todo porque fue nuestro primer caso y lo tenemos clavado. De hecho, logramos que el caso no se cerrara, se hizo lo indecible para localizarlas y averiguar qué les pasó», recuerda en declaraciones a Europa Press, aunque teme que sólo «un golpe de suerte» consiga resvolverlo.

Esta nueva línea de investigación comenzó en febrero del año pasado. Un programa de televisión emitió un programa recordando la desparición de las dos menores palentinas y pidió colaboración ciudadana. Una mujer llamó alertando de que un año antes había sufrido una situación similar, también cuando hacía autoestop, al regresar de unas fiestas acompañada por una amiga. Ambas lograron escapar del coche, pero no lo denunciaron porque, al igual que las menores de Aguilar de Campoo, habían salido de casa sin el permiso de sus padres.