Más Guardia Civil este verano en los municipios turísticos para evitar «el ocio irresponsable»

El matiz es que los nuevos efectivos no se limitarán a combatir el consumo de alcohol en la vía pública, sino que actuarán en otros muchos frentes. «Se pondrán en marcha dispositivos de control sobre el consumo de alcohol y drogas, violencia machista y sexual, medioambiente y maltrato animal, ciberdelincuencia, seguridad ciudadana y vial, trabajo y seguridad social, fraude fiscal, trata de seres humanos» y un largo etcétera. Una vigilancia integral que, según explican fuentes cercanas a la Guardia Civil, ha sido diseñada por el nuevo jefe de la Comandancia en la región, Antonio Jesús Orantos. Alguien que conoce bien la problemática que presentan todos los municipios que multiplican su población en verano por la afluencia masiva de turistas porque ya le tocó luchar contra ello en su anterior destino: Islas Baleares.

183días se prolongará la presencia especial de la Guardia Civil en estos territorios

Lo que esperan con ansia los alcaldes es la letra pequeña de este plan especial que se prolongará del 1 de junio al 30 de septiembre. El cómo se articulará toda esta iniciativa. Por ejemplo, no se ha concretado aún el número de agentes destinados a cada municipio, ni la manera en que se coordinarán con las diferentes policías locales. Desde Delegación de Gobierno se asegura que el plan está en marcha con sus líneas generales, y que será a lo largo de las próximas semanas cuando se irán puliendo los matices en reuniones con los diferentes representantes municipales para tratar las particularidades de cara territorio. Por eso, en muchos casos, regidores, concejales y responsables de las policías locales eluden valorarlo.

«Nuestro deber es ofrecer un buen servicio a los vecinos y en ese sentido parece una buena idea. Ahora bien, hay que esperar a ver cómo se concreta en lo práctico», advierte Miguel Ángel Ruiz, alcalde de Noja, donde el pasado verano se vivieron episodios para olvidar, con batallas campales en mitad de las calles, los jóvenes montando barricadas en las carreteras y la intervención de los antidisturbios.

Él fue uno de los regidores más críticos con la Delegación de Gobierno el pasado verano. Quien más exigió el incremento de efectivos de Guardia Civil en su localidad porque, aunque el botellón se rige por ordenanza municipal y frenarlo es competencia de la Policía Local -fue el argumento esgrimido en todo momento por la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones-, los disturbios derivados de esa fiesta del alcohol en la calle trascienden claramente las capacidades que tienen los agentes municipales.

Le tocó vivirlo al jefe de la Policía Local en ese municipio, José Luis Cabe. «Hay un momento en el que decides no intervenir porque sabes que va a ser peor. Porque si en un aparcamiento hay 2.000 personas, no puedes bajar con cinco agentes», argumenta. «No estamos preparados para hacer frente a un problema de seguridad ciudadana de esta magnitud. Ni lo estamos, ni es competencia nuestra. Sin embargo, la Guardia Civil tiene medios para atajarlo y, si este plan se lleva a cabo, este verano van a hacerlo».

Suerte que «el sentir general es ahora más tranquilo», agrega el responsable de la Policía de Noja. «Parece que la gente estuviera el pasado verano más crispada por las restricciones y que ahora estuviera más en paz. Todo el mundo está más relajado».

Algo que esperan que suceda también en Castro Urdiales, el municipio donde primero saltaron las alarmas por los altercados. «Nosotros sufrimos aquel primer episodio en junio de 2021 y en aquel momento se demostró la importancia de redoblar el esfuerzo para frenar esa violencia callejera», razona la socialista Susana Herrán, alcaldesa. Entonces se reforzó la presencia de agentes para disuadir a los jóvenes. No sirvió para erradicar el problema -pues se trasladó a otros municipios, como a Noja- pero al menos se lanzó el mensaje de que estas conductas violentas serían perseguidas con firmeza. «Estamos muy agradecidos a Delegación de Gobierno por esta idea y con ello esperamos que este verano sea mucho más tranquilo de lo que lo fue el pasado», agregó Herrán.

El máximo responsable de la Policía Local en Castro Urdiales tiene la esperanza de que el plan sirva para aliviar la carga de trabajo de la plantilla que coordina. «Somos muchos los ayuntamientos que tenemos las plantillas mermadas y por eso este apoyo es muy bienvenido. Sobre todo cuando se celebran grandes eventos estivales, como fiestas, conciertos, etc», señala Domingo García, que además es presidente de la Asociación de Jefes de las Policías Locales de Cantabria. Allí están a la espera de que el consistorio saque a concurso seis plazas de agente y otras tres de oficiales.

En Laredo, otro municipio sensible a esta problemática, tienen 21 agentes en una plantilla de 30. «Por eso estamos encantados de que nos vayan a apoyar desde Guardia Civil porque al final, si no estamos allí donde nos requieren, quienes pierden son los ciudadanos, y no podemos permitir eso», apunta Francisco Roiz, responsable del cuerpo.

Volverán a este municipio una pareja de gendarmes que ya estuvieron en 2019. Lo ha confirmado la alcaldesa, Rosario Losa: «Son efectivos que pueden ayudar mucho, sobre todo con el turista francés, que es numeroso aquí en verano».

Este año servirá de prueba. «La idea es estandarizar el plan de cara a los próximos periodos estivales», informan desde la Guardia Civil, conscientes de que el apoyo es esencial por una mera cuestión de competencias. «Hay cosas a las que no llegamos nosotros porque no estamos preparados ni tenemos tampoco la obligación de intervenir», explica Felipe Lavín, concejal de Seguridad Ciudadana de Santoña. La Policía Local no dispone de medios para trabajar en materia de violencia de género, por poner sólo un ejemplo. «Y en ese sentido es muy bueno que vayamos a tener este apoyo».

A finales de mayo se celebrarán nuevas reuniones entre representantes de la Benemérita y los ayuntamientos para definir las acciones concretas de cada municipio. «Los consistorios deberán transmitir sus necesidades y buscaremos la manera de satisfacer todas las peticiones», explican en Delegación de Gobierno. El refuerzo de agentes servirá también para paliar el déficit de efectivos que se da tanto en julio como en agosto, cuando buena parte de la plantilla coge las vacaciones. Este hecho se convierte en un serio problema cuando es precisamente en esos meses cuando estos municipios multiplican su población. «Nosotros podríamos tener más policía, pero es que durante el año es más que suficiente. ¿Debemos hacer ese gasto durante todo el año o debemos reforzar en el periodo estival? Creo que está claro que lo responsable es reforzar», zanja el alcalde de Suances, el socialista Andrés Ruiz.