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En el despacho que Guillermo Blanco tiene en el Parlamento de Cantabria, una fotografía de gran tamaño (la que ilustra este artículo) decora la pared. Fue tomada en 2017 por Javier Cotera, y en ella se le ve a él y a Miguel Ángel ... Revilla sentados en un banco de los Jardines de Pereda de Santander, en un momento de confianza entre ambos, esperando la llegada de los Reyes a la inauguración del Centro Botín. Si el PRC siempre ha sido un partido revillista, Blanco lo es especialmente. Durante 21 años ha sido la sombra del líder regionalista como su jefe de gabinete, tanto en el Gobierno como cuando ha tocado estar en la oposición. Y el fuerte vínculo entre ellos es personal y político, por eso, antes de dar ningún paso para preparar su candidatura al Congreso, Blanco lo consultó con el 'jefe'. Y Revilla le dio el visto bueno para sondear sus apoyos en los municipios.
«Me ha costado tomar la decisión. Lo he hecho después de una profunda reflexión y de meditarlo durante bastante tiempo. Me veo con el ánimo, la fuerza y la capacidad para tirar de un carro tan importante y de mantener unido a este partido», reconoció ayer Blanco en una tertulia política en la radio Arco FM.
Carrera Javier Marcano, tras conocer la candidatura de Blanco: «Amanezco brioso, enérgico y con ganas de pelea noble»
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Candidatura El diputado dice que ha dado el paso «tras una profunda reflexión y de haberlo meditado durante bastante tiempo»
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Fue hace dos semanas, aproximadamente, cuando Blanco empezó a mantener conversaciones con dirigentes locales y alcaldes del partido para transmitirles sus intenciones de liderar al PRC en las próximas elecciones generales. Es decir, para convertirse en el sucesor de Revilla después de 40 años. Lo que no esperaba el diputado y exconsejero de Desarrollo Rural era que sus aspiraciones iban a ser públicas tan pronto. Esperaba terminar antes el proceso interno, conocer sus apoyos reales y, después, anunciarlo de forma oficial. Pero todo se ha precipitado. Blanco cuenta con el respaldo seguro de la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, y del regidor de Valderredible, Fernando Fernández, pero no le ha dado tiempo todavía a testar a todos los dirigentes que estaban en su lista. «He hablado con una decena de los 102 ayuntamientos con los que quería hablar. No he acabado, y tampoco he podido hacerlo con todos los miembros de la Ejecutiva de mi partido», señaló, aunque sí desveló que, hasta ahora, «la receptividad es buena».
El ambiente en el partido era ayer de revuelo contenido de cara al exterior. Todos saben que la carrera para suceder a Revilla está ya lanzada a falta de tres o cuatro meses para celebrar el Congreso, pero a muchos les ha cogido la noticia de Guillermo Blanco con el pie cambiado. No porque no la esperaran, sino por el momento en el que ha trascendido. De hecho, fuentes regionalistas se mostraban ayer perplejas por los movimientos del diputado debido a que el partido se encontraba, en estos momentos, intentando encontrar un candidato de consenso entre diferentes corrientes sin hacer demasiado ruido. Incluso, el PRC ha llegado a contratar los servicios de la famosa consultora internacional RedLines para ayudarles en el proceso, aunque de momento, tras varios meses de trabajo, todavía no hay ningún resultado visible sobre la mesa, según han confirmado miembros de la Ejecutiva del PRC a El Diario Montañés.
Otros, como el diputado y exconsejero de Turismo, Cultura e Industria Javier Marcano publicó ayer en sus redes sociales, tras conocer las aspiraciones de Guillermo Blanco, las siguientes palabras: «He amanecido brioso, enérgico, con ganas de vida y de pelea noble». Un mensaje con el que ha querido agradecer las felicitaciones recibidas por su reciente cumpleaños -70 años-, pero que, como suele ser habitual en sus discursos, juega con un doble sentido político. No en vano, el vicesecretario es uno de los nombres que suenan con fuerza para impulsar una candidatura, ya sea la suya o la del alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, aunque de momento no hay nada confirmado.
Guillermo Blanco aseguró ayer desconocer si se está gestando otra candidatura al margen de la suya, pero destacó que «siempre es bueno» que se presente todo aquel que tenga «ganas, capacidad y disposición para un sacrificio tan importante».
Antes de que la primavera traiga esa renovación del PRC, hará falta que el partido cambie sus estatutos en las próximas semanas para separar los cargos de secretario general y de candidato electoral, unidos hasta ahora en la figura indiscutible de Revilla. Pero esta decisión, ya anunciada tras el descalabro electoral de 2023 que le apartó del Gobierno regional, no significa ni mucho menos que el dirigente de Polaciones se jubile de la política.
Como él mismo explicó, todo apunta a que seguirá al frente del partido hasta que acabe su mandato a finales de 2026. Esto le permitiría tutelar el proceso de su sucesión como número uno del PRC, pero no como candidato a los comicios de 2027, y actuar de «templagaitas» si las cosas se calientan entre los aspirantes al sillón que quedará libre.
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