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Su círculo cercano aún recuerda las lágrimas que se le escaparon en mayo de 2016, cuando en rueda de prensa anunció su despedida de la secretaría general de UGT Cantabria. Todos le agradecieron haber estado al frente de la reivindicación sindical desde que en ... 2002 accedió al cargo, aunque, quizá, más importante fue su valor pionero. En la historia quedará como la primera mujer que ocupó el mayor puesto de responsabilidad en un sindicato en la región.
Por eso ella conoce de primera mano la sensación de la mujer que alcanza una posición destacada, sobre todo si nunca antes le ha precedido ninguna. «Tenemos la sensación de que si estamos ahí, tenemos que estar demostrando nuestra valía constantemente», protesta. «En mi tiempo en UGT me di cuenta de que cuando te equivocabas, tus errores son juzgados efectivamente como errores. Sin embargo, cuando el que se equivocaba era un compañero, esos mismos juicios eran mucho más benévolos».
Hechos como este justifican más que nunca las manifestaciones como las que el 8 de marzo de 2018 inundaron las calles de España. «Fue un revulsivo que ha llevado a un cambio de mentalidad importante», opina. Y es que aún quedan muchos perjuicios que salvar. «Da la impresión de que la mujer no ha reivindicado igualdad, pero lo ha hecho siempre y con mucha fuerza. Otra cosa es que no se le haya hecho mucho caso». Las circunstancias familiares han lastrado siempre la promoción profesional y eso es algo que hay que atajar con leyes que promuevan la igualdad. Por ejemplo, afirma, «obligando a asumir los permisos de maternidad y paternidad por igual». «La discriminación positiva de la mujer con los permisos de maternidad nos ha perjudicado. Ha penalizado la contratación de ellas. Cuando el empresario no encuentre ventajas a la hora de contratar a un hombre respecto a una mujer, entonces habrá igualdad», sentencia.
La búsqueda de esa equidad, por tanto, tiene matices. «No soy partidaria de la discriminación positiva, porque puede generarnos esos problemas, pero sí me interesa la búsqueda de la igualdad», razona. «Los cupos obligan a pensar en las mujeres que tienes en el entorno cercano, no solo en los hombres, y eso es algo que, si no es a través de esta obligación, muchas veces pasa desapercibido».
Cedrún ocupa en la actualidad la consejería del Consejo Económico y Social (CES) de España en representación del sindicato, pero en Cantabria siempre será recordada como la primera mujer en liderar un sindicato, UGT.
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