«Esto me gusta, me emociono, me da igual que me llamen friki»

Conocido en Alfoz de Lloredo como 'Chuchi el de Novales', el año pasado hizo una entrada triunfal en el salón disfrazado de Papa, saludando como si fuera el mismísimo pontífice, junto a su hijo Sergio, vestido de monaguillo. Este año repiten atuendos, «pero con unas piedras de colores que he cambiado del gorro, para ver si me traen suerte». Y es que entre tanta parafernalia no se debe perder de vista el motivo real de la presencia del cántabro, tantos días antes, en la puerta del Teatro Real: «Me gusta, lo vivo, me emociono y si me toca donaré el dinero a la gente de Valencia y a mis hijos». Y le da exactamente igual que le llamen friki: «Cada uno tiene su pasión, otros tienen otras locuras que no salen en la tele. Es fácil hablar pero hay que respetar los pensamientos de cada uno. Me han tachado de fantasma y me han dicho que me encanta salir en la tele, pero la mayoría me apoya».

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En los alrededores del Teatro Real lo conoce hasta el apuntador. El de seguridad; el anterior director, ya jubilado; las empleadas de Doña Manolita; el de la cafetería donde desayuna... A todos ellos les lleva el producto estrella de Novales. «He traído 115 kilos de limones en el coche. Los reparto entre la gente de aquí», cuenta Chuchi.

Se pasa el día en la calle pasando frío, pero sarna con gusto no pica. Y además, el espíritu navideño lo aguanta todo. Así que forrado de pies a cabeza en ropa térmica -con doble calcetín, bufanda y gorro- este novaliego de 54 años hace turnos para conservar estoicamente su segundo puesto en la fila. «Hoy, por ejemplo, llevo desde las tres de la madrugada y ahora (once y media de la mañana) marcho a comer algo y a descansar, mientras me hacen el relevo». ¿Y cómo pasa la noche? «A ratos, cuando no hay nadie, me meto en el coche para entrar en calor y doy una cabezada mientras escucho la radio». «Es un poco locura, las cosas como son», reconoce.

El 'santísimo' Chuchi tiene custodiados 32 décimos para la Lotería de este año. Entre ellos, tres son de su número favorito, el que siempre coge, el '00000', y el 99999 que compró en la Administración número cinco de Santander antes de viajar a Madrid.

El vecino de Novales tiene un grupo de WhastApp llamado 'Los mejores de la lotería' que es digno de ver. Ahí dentro está 'Mocito feliz', 'Manoli', 'El obispo', 'El gallego', 'El churrero'... A estas alturas, todos ya están al tanto de que este año el Papa de Cantabria se sentará en la butaca número dos y bendecirá el bombo para que la suerte, a ser posible la del Gordo, tenga en consideración a su tierra.