

Secciones
Servicios
Destacamos
A los diez días de tomar oficialmente posesión del cargo de delegada del Gobierno se declaró el estado de alarma. Ainoa Quiñones (Madrid, 1982) reconoce ... que la pandemia ha sido un curso intensivo en pleno proceso de adaptación, pero también la mejor manera de conocer a fondo la casa y poner en marcha la idea con la que llegó, convertirse en la «correa de transmisión» entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y las instituciones de Cantabria.
-Durante el estado de alarma las fuerzas de seguridad hicieron cumplir las normas para contener el virus y ahora parece que tienen más dificultades. ¿Qué está pasando?
-Si algo ha quedado claro con la pandemia es la importancia de la sanidad pública, en la que tenemos que mantener una inversión creciente, y también de las fuerzas y cuerpos de seguridad para mantener la paz social durante este tiempo. Han hecho un trabajo excepcional y ahora si cabe aún más. Evidentemente en el estado de alarma estábamos confinados, la movilidad era reducida y el control era más sencillo. Ahora todos tenemos plena libertad de movimiento y también han vuelto los delincuentes habituales, por lo tanto todos los agentes han tenido que volver a sus puestos y, a la vez, velar por hacer cumplir las nuevas normativas del covid.
LAS INVERSIONES PREVISTAS
LA VISITA DE LOS REYES
UN VERANO «EXCEPCIONAL»
-Las autoridades sanitarias advierten de que los botellones son uno de los principales focos y en Cantabria, aparentemente, no se están logrando atajar. ¿No se puede hacer algo más?
-Los botellones dependen de la regulación municipal a través de sus ordenanzas. Y son las policías locales las que tienen que intentar disolverlos en primera instancia. Pero tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional acuden cuando les reclaman. El Gobierno de Cantabria acaba de limitar el ocio nocturno hasta las dos de la madrugada. Lo que el verano pasado era normal, este año es excepcional y, por lo tanto, hay que atajarlo.
-Los alcaldes se quejan de que no tienen capacidad con sus policías locales para hacer frente a estos episodios.
-Yo no he replicado a los alcaldes cuando solicitan ayuda a la Delegación. Soy muy consciente de que ellos son los que están más cerca del ciudadano y pueden tener miedo a sufrir aglomeraciones o no poder mantener las medidas de seguridad. Y es verdad que hay policías locales que se quedan escasas en localidades que multiplican hasta por cinco su población en verano. Nos gustaría tener efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en cada botellón de cada municipio, pero eso no es posible. A los agentes se les prohibieron los permisos en el estado de alarma y ahora también tienen que disfrutar de esos días libres. Los medios humanos se han visto disminuidos, pero también es verdad que en contrapartida se ha puesto en marcha la operación Verano Seguro en municipios costeros y se está reforzando la seguridad. Aquí ha habido dispositivos en Castro, Laredo, Noja y este fin de semana en San Vicente.
-Los hosteleros de la noche rechazan que se cierre el sector y dicen que los jóvenes están más controlados en sus locales que en la calle haciendo botellón. ¿Comparte esta valoración?
-Hay que pensar en el trabajo y en los sectores que peor lo están pasando en esta crisis, pero hay que dar un paso adelante porque estamos hablando de la seguridad y la salud de todos. Creo que esta medida va a ayudar a que los agentes tengan menos focos en los que trabajar. El fin de semana pasado, en el dispositivo que se montó en Laredo y Liencres se pusieron más de 200 multas.
-La pandemia coincide con la cifra más baja de efectivos en Cantabria de los últimos diez años. ¿Qué se está haciendo para revertir esta situación?
-Justo esta semana el Consejo de Ministros ha aprobado la oferta de 2.500 plazas de Policía y 2.100 de Guardia Civil con una tasa de reposición del 115%. Esto demuestra que el trabajo se está haciendo y también cómo fue la gestión que se hacía en los anteriores ocho años, en los que no se cubrían las vacantes.
-Cuando la Delegación del Gobierno habla de 760 efectivos desplegados, ¿todos ellos están patrullando en las calles?
-Hay personal que tiene que hacer labores burocráticas, pero se ha hecho un esfuerzo para que todos los efectivos que se puedan poner en la calle, estén en la calle porque este verano estamos en una situación excepcional. Se trabaja a fondo para que todos los ciudadanos tengamos la sensación de estas constantemente protegidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
-En Cantabria hubo 13.600 sanciones durante el estado de alarma por incumplimientos. ¿Ya se han resuelto?
-Sí, eran alrededor de 14.000 sanciones y se están tramitando desde la Delegación del Gobierno. No caducan y van a salir adelante. El tema es que antes nos llegaban 5.000 denuncias anuales y ahora en tres meses ha llegado el triple. El personal está trabajando en este asunto.
-En la reunión con Sanidad acordaron mejorar la coordinación para enfrentar los «puntos débiles» en el seguimiento del virus. ¿Qué ha fallado?
-Más que puntos débiles, hay que tener en cuenta que estamos viviendo una situación excepcional y no podemos mirar hacia atrás para tener referencias de cómo se hizo en otro momento. Hemos tenido dos confinamientos puntuales después del estado de alarma, el de Nicolás Salmerón y el de los marineros de Burela en Solórzano. Hemos trabajado coordinadamente con Salud Pública, porque para parar esos focos es importante la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad. En esa reunión vimos los protocolos de actuación y cómo actuar para agilizarlo lo máximo posible.
-Cantabria ha sufrido un chasco con el reparto del Fondo Covid. Ahora toca negociar los fondos europeos. ¿Qué espera?
-No creo que haya sido un chasco porque esos fondos eran para distribuir a todas las comunidades, más a las que peor lo están pasando. Hay que ser solidarios y saber que los criterios de reparto no tienen nada que ver con los de la financiación autonómica, como se ha querido mezclar.
-Esa mezcla no la ha hecho sólo Revilla, también la consejera de Economía, compañera del PSOE.
-Entiendo que como Gobierno regional tienen que reivindicarlo, pero si lo miramos fríamente, si se va a repartir el dinero en función de la incidencia de la pandemia, Cantabria por suerte ha tenido una situación mejor que otras comunidades.
-¿Qué le parece que Revilla anime a los cántabros a convertirse en policías para que denuncien a quien no lleva mascarilla?
-Las mascarillas no pueden verse como un problema sino como parte de la solución. Hay que protegerse para proteger a los demás. Hemos aprendido durante estos meses la agresividad de esta pandemia. Creo sinceramente que todos y todas usamos la mascarilla, lo veo todos los días cuando estoy en la calle, así que no creo que haga falta hacer de policía unos de otros.
-En el medio año que lleva al frente de la Delegación no ha habido avances en asuntos como los espigones de Santander, Vuelta Ostrera, la adjudicación de obras pendientes. ¿Qué plazos maneja?
-Siempre digo que el Gobierno de España tiene claros los compromisos con Cantabria por primera vez en mucho tiempo. Pedro Sánchez es consciente de la importancia de muchos de estos proyectos y se está viendo, con el estudio informativo del tren a Madrid, la obra de la A-67 que no ha parado en todo el estado de alarma, la tramitación de las ayudas a las inundaciones, el pago de Valdecilla... En estos meses se han parado muchos trámites administrativos de los proyectos, pero se están retomando y así lo vemos en el BOE todos los días.
-En el caso concreto de los espigones, ¿qué le dicen cuando pregunta en Madrid?
-Que acabamos de salir del estado de alarma y que ahora no es el momento de hacer ningún trabajo en la playa porque está llena de personas, pero en cuanto pase el verano se tomará esa decisión y actuarán.
-Para la retirada.
-Sí.
-¿Cómo se está preparando la visita del Rey a Cantabria? ¿Hay algún dispositivo concreto por temor a las protestas?
-Por lo que estamos viendo en otras comunidades creo que será una visita normal y tranquila. Tampoco sabemos exactamente el contenido. Pero desde luego, cualquiera que quiera concentrarse o manifestarse, está en su pleno derecho. El despliegue va a ser el habitual en una visita real.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Rescatados ilesos dos montañeros tras pasar la noche a la intemperie en Gredos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.