Los helicópteros del Gobierno realizaron en 2023 31 apoyos en la lucha contra los incendios

El equipo de helicópteros del Gobierno de Cantabria efectuó el año pasado 31 operaciones de apoyo a los dispositivos desplegados en la lucha contra incendios en la región, servicios en los que sus dos aeronaves, Delta Romeo y Maya Dama, descargaron sobre el fuego alrededor de 300.000 litros de agua, siempre en zonas de alto riesgo o lugares de muy difícil acceso. Doce de esas intervenciones, es decir, más de un tercio del total, se realizaron sobre los valles de Cabuérniga (ocho) y Pas (cuatro), que los helicópteros sobrevolaron en marzo más veces que en ningún otro mes.

Con esas cifras bajo el brazo, y algunas otras algo más generales, se presentó ayer la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, en el hangar-base de los helicópteros el Gobierno autonómico –en el aeropuerto Seve Ballesteros–, donde había citado a la prensa para presentar el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales de Cantabria (Infocant) y, ya de paso, a los equipos de intervención helitransportados.

Acompañada por el consejero de Desarrollo Rural, Pablo Palencia, a su lado, y el director general de Emergencias, Samuel Ruiz, en un discreto segundo plano, Urrutia comenzó su intervención repasando los números recogidos por el servicio de helicópteros a lo largo del pasado año 2023 en relación, exclusivamente, a la lucha contra los incendios forestales, esas 31 operaciones de apoyo, esos 300.000 litros de agua descargados sobre el fuego y esos doce vuelos sobre las comarcas más afectadas por los incendios; Cabuérniga y el Pas.

En términos ya más globales, desde la contratación del segundo helicóptero, el Maya Dama, en el mes de diciembre de 2020, «se han efectuado 97 intervenciones y se han descargado más de un millón de litros de agua», subrayó la consejera, que explicó que también en el histórico el mes del año en el que se concentran más intervenciones aéreas es marzo y las comarcas que más sobrevuelan los aparatos son Soba y Cabuérniga.

Luego de facilitar los números más relevantes de este servicio, Urrutia explicó que para ofrecer una mejor respuesta a la realidad que representan los incendios forestales –que en 2019 arrasaron en apenas un mes y medio más de 6.000 hectáreas de bosque de 51 municipios, recordó– «el Gobierno ha trabajado para adecuar el decreto que regula el plan a los cambios normativos, sociales, organizativos e instrumentales acaecidos desde 2007, dotando de mayor eficiencia a los procedimientos».

En este sentido, la consejera puso como ejemplo la actualización del Infocant a las nuevas Leyes del Sistema Nacional y del Sistema Autonómico de Protección Civil y Gestión de Emergencias, a las nuevas Directrices Básicas en caso de Incendios Forestales o a la Norma Básica de Protección Civil.

«El resultado es una mayor atención a la prevención y autoprotección, es decir, a evitar que los incendios sucedan y a las pautas de actuación de la población una vez acaecidos, a las personas con discapacidad y a los colectivos especialmente vulnerables, a la protección y rescate de mascotas y otros animales en caso de emergencias extraordinarias, así como al incremento de protección de los Bienes de Interés Cultural». Se incluyen, además, nuevos procedimientos no sólo para la movilización de medios extraordinarios de la Administración del Estado o de otras comunidades en situaciones críticas, sino también de terceros países o herramientas comunitarias como el programa de vigilancia por satélite Copernicus, incluidos en el Mecanismo Europeo de Protección Civil.

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