El helipuerto de Valdecilla se construirá en la azotea de una de las torres del hospital

El departamento que dirige el socialista Miguel Rodríguez comenzó a principios de legislatura la tramitación para poner en marcha el proyecto y encargó los informes técnicos para buscar la mejor opción.

El último, que el Ejecutivo envió al Parlamento regional en el mes de marzo, apuntaba que la mejor alternativa era una parcela que se encuentra frente a la entrada del edificio de Consultas Externas y a las instalaciones del Hospital Virtual de Valdecilla. Prácticamente cerraba la puerta a actuar en las azoteas del hospital. De hecho, decía que «no se ha considerado por su mayor coste». Incidía en que el peso de los helicópteros que lo usarán -junto al del 112, también se ha pensado en el de Salvamento Marítimo- obligaría a realizar «un recálculo de la estructura del inmueble principal de Valdecilla y, en caso necesario, la ejecución de posibles refuerzos estructurales». Es decir, que el presupuesto del proyecto, que todavía no está cerrado, se incrementaría.

Lo que ocurre es que el estudio encargado por el Servicio Cántabro de Salud a Avanza Ingeniería determinaba que aunque la parcela delimitada por la carretera que baja desde Cuatro Caminos hasta la turborrotonda dispone de suficiente espacio para la construcción de una base para un helicóptero medicalizado, también existen contraindicaciones. La principal, que la actividad del aparato durante las operaciones de despegue y aterrizaje podría generar «vulneraciones por vehículos de gran envergadura». Aun subiendo la cota de la base por encima del suelo para que esté varios metros por encima de la vía, la forma de evitarlo sería «poner semáforos coordinados conectados al helipuerto para que prohibiesen el paso mientras opera el helicóptero». Es decir, que generaría cortes puntuales de tráfico en el acceso a la turborrotonda de Valdecilla Sur durante las maniobras. Es por eso por lo que el Gobierno de Cantabria ha cambiado de planes.

«La idea sigue adelante. No nos echamos atrás, pero hemos tenido que cambiar la ubicación», apunta Rodríguez, que confirma que ese problema de tráfico es lo que ha obligado a mover ficha y defiende que «la solución técnica que ahora nos plantean es que vaya encima de las torres». Los nuevos informes encargados por la Consejería concluyen ahora que la estructura soportaría el peso del aparato, por lo que el coste final de la actuación en esta nueva ubicación no será tan elevado como se pensaba.

Lo que Sanidad aún no ha decidido es en cuál de las tres torres del edificio se levantará el helipuerto. Dependerá de lo que diga Aviación Civil, que tiene que remitir a la Consejería un informe de viabilidad sobre las alternativas propuestas. Rodríguez da por hecho que alguna de ellas tendrá el visto bueno del organismo responsable del sector aéreo.

Al contrario que la mayoría de hospitales de referencia en España, Valdecilla no cuenta hasta ahora con una infraestructura de este tipo. Toda una anomalía, más teniendo en cuenta la escasa antigüedad de las instalaciones. Los transportes urgentes, tanto de pacientes que se encuentran en estado muy grave como de órganos destinados a operaciones de trasplante, llegan por vía aérea hasta el aeropuerto Seve Ballesteros y desde allí son dirigidos por carretera hasta el centro médico. Una logística que, pese a que Parayas se encuentra a escasos tres kilómetros, supone una pérdida de tiempo vital en situaciones extremas.

Miguel Rodríguez cree que es difícil que el helipuerto pueda estar funcionando esta legislatura, pero «sí licitado y con la obra ya empezada».