Secciones
Servicios
Destacamos
Entró caminando apoyado en su cachava ajeno a lo que le iba a suceder, pero se detuvo a la altura del quicio de la puerta del salón de actos de la Biblioteca Central de Cantabria cuando escuchó los primeros aplausos. Levantó el puño al alto ... y comenzó a subirlo y bajarlo con juvenil agilidad, sin soltar el cayado, y sonrió orgulloso. Antonio Ontañón cumplió este miércoles 90 años y la asociación que preside, Héroes de la República y la Libertad, le preparó una fiesta homenaje sorpresa por su «extensísima trayectoria e importante contribución tras haber recuperado del olvido a cerca de 900 de las 1.200 personas enterradas en el cementerio de Ciriego tras ser fusiladas durante la Guerra Civil».
Para quien no lo conozca, Ontañón es un trabajador jubilado de la banca y sindicalista que ha dedicado toda su vida, sin ser historiador, a investigar los nombres de todas las personas desaparecidas en la región a consecuencia del golpe militar liderado por el general Francisco Franco en 1936, que originó la Guerra Civil y desencadenó casi 40 años de dictadura. Un arduo trabajo que obtuvo un notable éxito cuando publicó hace veinte años el libro 'Rescatados del olvido: fosas comunes del cementerio civil de Santander'. Además, fue el principal responsable de que en Ciriego se levantara un trilito el 14 de abril de 1980 y nueve monolitos en 2001 —con los nombres de un centenar de fusilados cada uno— para recordar la memoria de las víctimas republicanas arrojadas sin identificar a las fosas.
Roberto Ontañón
Presidente de Héroes de la República y la Libertad
«Os habéis excedido, no me merezco todo esto que me estáis regalando», dijo con su potente voz cuando le animaron a subir al estrado. Antes habían desfilado representantes de otros colectivos memorialistas y familiares de desaparecidos que ayudó a encontrar. «Sólo he tratado de ser consecuente con todo aquello en lo que creo. Lo poco que he podido hacer y aportar lo he conseguido a base de insistir, insistir e insistir», zanjó. Luego gritó «¡Viva la República!» y las decenas de asistentes le cantaron a coro el cumpleaños feliz. Por último, escucharon juntos el 'Himno de Riego' que cerró un sencillo pero emotivo acto en el que se leyó mucha poesía, pero como le gusta al protagonista: «Despacio, alto y claro».
La casualidad quiso que la celebración se produjese sólo un par de días después de que PP y Vox aprobaran tramitar la derogación de la Ley de Memoria Histórica de Cantabria. «Son momentos duros, la derecha es poco humana», se quejó Manuel Alegría, del mismo colectivo que Ontañón. «Ojalá tuviéramos una derecha más demócrata», apostilló Zoraida Hijosa, directora general de Memoria Histórica del Gobierno de España. «No nos van a callar, queda combate», sentenció Roberto Ruisánchez, de Desmemoriados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.