Herrán gana por la mínima pero Zuloaga impugna el resultado al Congreso del PSOE

Lío monumental en las elecciones del PSOE cántabro al Congreso Federal. El secretario general, Pablo Zuloaga, ha sufrido un duro revés político al perder contra Susana Herrán por 30 ajustadísimos votos –un 51%, frente al 49% de la candidatura oficialista–, pero la noche se volvió caótica cuando el líder socialista también se dio por ganador al impugnar las votaciones en Cartes. Sin embargo, desde Ferraz aseguraron a El Diario Montañés que la vencedora es Herrán, que no se puede anular directamente el resultado de una mesa y que si existe una impugnación se resolverá por el Comité de garantías en Madrid.

La derrota de Zuloaga va mucho más allá de quién encabezará la delegación cántabra en Sevilla para reelegir a Pedro Sánchez como líder socialista. La victoria de la alcaldesa de Castro Urdiales deja en evidencia que el PSOE cántabro está totalmente partido por la mitad y que la dirección regional no cuenta con el apoyo de una mayoría de la militancia en un momento clave, cuando apenas quedan unos pocos meses para el Congreso regional en el que Zuloaga se juega seguir al frente del partido. Una cita que Pedro Casares, impulsor de la candidatura alternativa de Herrán, tiene marcada en rojo en su agenda desde hace tiempo.

Con este reparto de los votos, a la espera de cómo se resuelve esa impugnación, los 19 delegados cántabros que irán a Sevilla a respaldar a Pedro Sánchez –en eso no hay diferencias entre las dos corrientes– estarán encabezados por Herrán y nueve dirigentes más de su lista: Julio Pinna, Ainoa Quiñones, Sergio Abascal, Esther Bolado, Gonzalo Fernández, Andrea Ventisca, Salomón Martín, Lydia Terán y Nicolás Toral. El resto de la expedición la completarán Pablo Zuloaga y ocho miembros de su equipo: Eugenia Gómez de Diego, José Luis Urraca, Ana Belén Álvarez, Javier Incera, Rosario Losa, Sergio Balbontín, María Dolores Nates y José Salmón.

La de ayer fue una jornada de mucha tensión en el socialismo cántabro. La mañana acabó con las votaciones muy ajustadas en las agrupaciones más pequeñas, con diez centros apoyando a Zuloaga, nueve a Herrán y dos empates. Uno de ellos, sorprendentemente, fue Piélagos, donde la ascendencia de Dolores Gorostiaga y el malestar no disimulado de Verónica Samperio con la dirección regional hacían presagiar una victoria holgada de Herrán, pero no fue así. En Santa Cruz de Bezana, bastión de Zuloaga –allí fue alcalde–, la victoria oficialista fue contundente por 50 votos a 2.

Por la tarde, los votos se fueron equilibrando y Herrán se llevó la victoria en muchas de las principales plazas, como Santander (73%), Castro Urdiales (83%), Camargo, El Astillero, Bárcena de Cicero, Cabezón de la Sal... Incluso en Torrelavega, donde la dirección local apoyaba públicamente la candidatura oficialista, la alcaldesa de Castro se quedó con uno de cada tres votos. Zuloaga, además de en Torrelavega, fue el que más respaldos logró en Laredo, Colindres, Suances y Reinosa, entre otros.

Esta derrota del líder del PSOE cántabro le deja muy malparado ante el proceso interno que vivirá el partido en los próximos meses. De entrada, tiene una fuerte carga simbólica al convertirle en el único secretario general del PSOE de toda España que no encabeza su delegación en el Congreso Federal. Esto supone un serio toque de atención para el Congreso regional y habrá que estar muy atentos a la valoración que hace Zuloaga de estos resultados en los próximos días.

La que sí habló fue Susana Herrán. «Esto no acaba aquí, hoy empieza todo. Esta es una victoria de todos, del PSOE, y quiero agradecer de corazón el entusiamo, el trabajo y la ilusión de todo el equipo». También Pedro Casares tomó la palabra en la celebración de la victoria en la sede del partido de Santander: «Es muchísima la alegría que tenemos. A los que decían que no tocaba les hemos demostrado que era el momento de devolver la voz y el voto a la militancia. Empezamos a recuperar el PSOE donde nunca debió dejar de estar, que es con la militancia. Eres un orgullo, Susana».

A pesar de que sean dos congresos distintos –uno ahora, el Federal, y otro en 2025, el Regional–, es inevitable entenderlos como un único proceso de renovación de direcciones dividido en dos tiempos, aunque desde Ferraz pide que se separen y no se mezclen. Un mensaje que, desde luego, no ha calado en Cantabria. Casares y su equipo entienden la candidatura de Susana Herrán como un primer paso obligado antes de la pugna primaveral por la dirección regional, mientras que Zuloaga y su entorno no disimulan su enfado por lo que consideran una «irresponsabilidad» del diputado nacional.

Se trata del primer asalto antes de la batalla electoral de la próxima primavera, cuando toque confrontar directamente a Zuloaga como líder del partido en Cantabria en el Congreso regional. Habrá que ver si entonces es el propio Casares el que aparece como estrella del cartel o lo hace a través de un apoderado. «Yo ya tengo tomada la decisión, pero se la comunicaré primero a los militantes cuando toque».

Hay que remontarse a 2017 para encontrar un partido tan fracturado en un momento tan trascendental para su futuro. En aquella ocasión, Eva Díaz Tezanos perdió el Congreso ante Zuloaga mientras aún ocupaba la Vicepresidencia del Gobierno. Pero eso no fue un obstáculo para que la nueva dirección, respaldada también por Pedro Casares, laminara a todos los que hasta ese momento habían ocupado un puesto de relevancia en el partido.

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