Borrar

Los hijos de la revolución

«Un solo agricultor de Valderredible produce hoy tanto como veinte de hace 90 años. Este fenómeno es una de las causas de alteración demográfica en las regiones campesinas»

Sábado, 12 de agosto 2017, 08:45

Faltan días para que se cumplan 87 años del nacimiento de mi padre en un pueblecito de Valderredible. Algunas cosas no han cambiado. La noche ... sigue luciendo perseidas en agosto, aunque ahora existe un observatorio en La Lora para gozarlo de otro modo. El Ebro continúa fluyendo y vivificando el valle camino del Mediterráneo, «el mar color vino» que le pareció a Homero, aunque ahora el viejo Íber es contenido por el embalse, que evita sus peligrosas crecidas de antaño. Las gentes vallucas siguen aprovechando la tierra con sus cultivos, montes y ganados, aunque no con la intensidad cerealista de otrora, ni, que yo sepa, con aquellas bandadas de ocas y patos que hubieron de sustituir a las gallinas afectadas por pestilencia. Y del fondo de los siglos permanece la herencia monumental de lo más material, la piedra, dedicado a contener lo más etéreo, el espíritu, precisamente para que no se disperse por ahí.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los hijos de la revolución