Valdecilla está inmerso en una puesta a punto «histórica». Espacios en fase de acondicionamiento para cambiar de uso, 'mudanzas' internas en proceso, obras en marcha y reformas a la vista para instalar todo el equipamiento de alta tecnología que llegará, antes del 30 de septiembre, ... vía fondos europeos. En menos de año y medio, el hospital habrá incorporado hasta 17 nuevos equipos –los cinco primeros ya están funcionando a pleno rendimiento–, repartidos entre los servicios de Oncología Radioterápica (tres), Radiodiagnóstico (seis), Cardiología (cuatro), Medicina Nuclear (tres) y Cirugía Cardiovascular (uno). Todo ello dentro del plan de inversiones (Inveat) impulsado por el Ministerio de Sanidad para 'jubilar' las máquinas que se han quedado obsoletas y reemplazarlas por otras de alta gama (también hay unidades extra, que vienen a sumar) para favorecer la detección precoz, afinar los diagnósticos y mejorar las intervenciones terapéuticas, especialmente de las enfermedades de mayor impacto sanitario, como el cáncer, las patologías cardiacas, vasculares y las neurológicas.
La dotación que recibirá Cantabria, en la que hay que incluir el TAC instalado en el Hospital de Tres Mares (Reinosa)y la resonancia magnética prevista en Sierrallana (Torrelavega), está valorada en 17,2 millones de euros. Una cuantía a la que el Servicio Cántabro de Salud añadirá alrededor de 3,5 millones para completar la factura de las adquisiciones en su apuesta por aprovechar esta oportunidad para introducir el equipamiento más puntero, además del montante derivado de las cuatro obras de acondicionamiento por acometer este año.La más inmediata empieza este mes de febrero en las dependencias de Medicina Nuclear – la especialidad que utiliza sustancias radiactivas para obtener la visión interna del cuerpo y detectar las anomalías moleculares–, donde se incorporará un nuevo PET TC (tomografía por emisión de positrones). La obra se ha adjudicado por 484.000 euros.
A partir de marzo comenzará la instalación de una sala de Hemodinámica (Cardiología) –será la cuarta incluida en el Inveat, destinada a tratar las enfermedades de las arterias coronarias–, con un coste de otros 496.000 euros. Para principios de mayo se estima arrancar la obra del quirófano híbrido que incorporará el servicio de Cirugía Cardiovascular, ahora en fase de licitación, por más de 888.300 euros. Y la más importante de las reformas en proyección, tanto por coste económico (4,5 millones) como por envergadura, es el traslado y ampliación de las dependencias de Radiodiagnóstico hacia la planta -3 de la Torre B, que acogerá las nuevas salas de radiología intervencionista (dos vasculares y una de neurorradiología, clave entre otras cosas en el abordaje del 'código ictus'), más la zona de TAC, donde se colocará un escáner de nueva adquisición y otro que se moverá para instalar en su emplazamiento actual una resonancia magnética extra.
El plan incluye dos gammacámaras (SPET TC) para el servicio de Medicina Nuclear (el coste supera el millón de euros), una que ya está funcionando y otra que se ubicará en una sala anexa en marzo. Sus características técnicas mejoran la precisión diagnóstica de las exploraciones de Cardiología, Oncología, Endocrinología o Pediatría, a través de las imágenes que reflejan la radiación gamma inyectada al paciente sobre el órgano o parte del cuerpo que se estudia.
Medicina Nuclear pondrá «la guinda» al servicio con el PET TC de mejor calidad técnica del mercado, que se sumará al que ya tiene (en la fotografía). Con un coste de más de 2,5 millones, permitirá dar solución a las necesidades asistenciales e investigadoras de Valdecilla. Al ser uno de los únicos cuatro hospitales que disponen de ciclotrón y tener una radiofarmacia propia, la cartera de servicios de exploraciones PET es muy amplia.
Esta última unidad de alta gama (3 Teslas) dispondrá de un arco más ancho (de 70 cm, frente a los 60 de su máquina 'hermana'), lo que contribuirá a reducir la sensación de claustrofobia que suelen experimentar algunos pacientes, al tiempo que facilitará su colaboración a la hora de colocarse dentro, mejora que se notará especialmente en las exploraciones de mama. Esta reorganización del equipamiento de Rayos, prevista de marzo a agosto, vendrá acompañada de un ajuste de las agendas de citas y de los circuitos que tendrán que seguir los pacientes que acudan a sus pruebas.
El TAC de planificación que ha incorporado Oncología Radioterápica (508.000 euros) complementa al nuevo acelerador lineal que se está instalando –el servicio mantiene sus tres unidades–. Simula el tratamiento que se le va a dar al paciente con la tomoterapia, que dirige el haz de radiación sobre el tumor adaptándose incluso a los movimientos de la respiración. Es por eso que este equipo comparte el mismo soporte que se empleará en las sesiones.
El equipo de braquiterapia (radioterapia a corta distancia) se utiliza para aumentar la dosis en tumores localizados, depositando el tratamiento en el propio seno del tumor bien a través de catéteres o por vías naturales, lo que permite realizar terapias complejas en una sola aplicación. Los procesos más frecuentes en los que se emplea son los de la esfera urológica y ginecológica, aunque abarca a casi todos los tipos de tumor. Su coste es de 509.000 euros.
Oncología radioterápica
Otro de los servicios que sale ganando en este reparto millonario es el de Oncología Radioterápica –cabe recordar que la protonterapia llegará por otro canal de financiación, pero al margen del Inveat–.Por esta vía incorpora un acelerador lineal –con él completa la renovación de sus tres unidades– que abre la puerta a la tomoterapia. Un tratamiento más preciso y selectivo sobre la localización del tumor, que permite dar dosis más altas (y, por tanto, más efectivas contra las células malignas) evitando dañar tejido sano. Es el equipo más caro del plan nacional de inversiones (3,7 millones). De entrada, se utilizará para tratar cáncer de pulmón, de cabeza y cuello. En paralelo, el servicio ha incorporado también un TAC (escáner) de planificación en el que se simula el tratamiento de tomoterapia (tiene en cuenta incluso los movimientos de la respiración del paciente) en esa búsqueda de la máxima precisión.
Pero, además, los fondos europeos traen a Valdecilla otro equipo de braquiterapia (la dosis se introduce por catéteres o vías naturales directamente al lugar en el que se asienta el tumor) para dotar un nuevo quirófano al que se llevará también el acelerador portátil del hospital, de forma que en el momento de la cirugía del cáncer se pueda acceder al elemento de tratamiento más efectivo para cada paciente. La braquiterapia, que se empezó utilizando en Valdecilla hace años para tratar el cáncer de próstata, se aplica hoy en día en casi todas las localizaciones tumorales (ginecológicas, digestivos, de bronquios, esófago, mama, cabeza y cuello...).
Para afinar esa localización será fundamental la mejora tecnológica en los servicios de Medicina Nuclear y de Radiodiagnóstico. El primero incorporará dos gammacámaras –una ya instalada y la otra en camino, que sustituyen a las antiguas–, además de un nuevo PET TC, que reforzará la capacidad asistencial e investigadora de Valdecilla, uno de los únicos cuatro hospitales de España que dispone en sus instalaciones de ciclotrón –un acelerador de partículas que produce isótopos radiactivos–, con radiofarmacia propia dotada de laboratorio de síntesis.
«Podemos considerar una auténtica revolución y un hecho histórico la asignación conseguida de equipos de alta tecnología para Valdecilla, que quedarán totalmente instalados para el próximo otoño», destaca Jesús Martín Lázaro, director Gestión Económica del hospital. «Esta modernización sitúa a Valdecilla en la cima de la tecnología a nivel mundial y probablemente sea el hospital de España dotado con mayor número de equipos nuevos», añade, «de los que se beneficiarán todos los pacientes, pero en especial los que padezcan enfermedades cardiológicas, neurológicas (ictus), vasculares y oncológicas», indica el encargado de gestionar la captación de estos fondos europeos, en estrecha colaboración con los servicios implicados: «La unión entre la parte asistencial y de gestión ha sido la matriz de este hito».
Cardiología renueva sus cuatro salas de Intervencionismo (dos de Hemodinámica y dos de Arritmias), donde se diagnostican y tratan las enfermedades coronarias, valvulares y las alteraciones del ritmo cardiaco. Dos de ellas (827.000 euros cada una) ya están funcionando. La suspensión del arco en el techo y la versatilidad en los movimientos mejora el flujo del equipo médico en las intervenciones y el abordaje del paciente.
Dos equipos de radiología vascular intervencionista (874.000 euros cada uno) y otro de neurorradiología (1,2 millones) –clave en el abordaje del ictus– renovará este año el servicio de Radiodiagnóstico. Estos angiógrafos aportan mejor calidad de imagen para la guía de tratamientos vasculares invasivos (arterias de miembros, procedimientos de hígado o riñón...) con una reducción de dosis de radiación del 70% respecto a los actuales equipos.
Radiodiagnóstico añadirá otra Resonancia Magnética de alto campo (3 Teslas), valorada en 1,5 millones de euros, con un túnel más ancho –70 cm– que disminuye la sensación de claustrofobia y facilita la colaboración de los pacientes. La alta potencia de los gradientes permite generar imágenes de más resolución en menos tiempo. En la foto, el otro equipo de 3 Teslas del servicio de Valdecilla, que además tiene otras dos unidades de 1,5.
Uno de los cuatro TAC del Inveat es el destinado a Urgencias, que ya está funcionando desde diciembre (1.172.354 euros). En él se realizan cada día, además, medio centenar de pruebas a pacientes programados.Se prevé que para marzo esté operativo las 24 horas incluidos fines de semana. Al igual que el equipo gemelo que incorporará Radiodiagnóstico en agosto, disminuye a la mitad la radiación, mejora los estudios vasculares y reduce la necesidad de cateterismos.
Resolver problemas vasculares mediante operaciones que permiten 'navegar por los vasos sanguíneos' para dilatar arterias obstruidas o tratar casos de aneurismas (cuando se ensanchan de más y hay riesgo de ruptura) mediante la colocación por catéter de un injerto de tubo minúsculo (endoprótesis). Es lo que aportará el quirófano híbrido que llegará al servicio de Cirugía Cardiovascular de Valdecilla de la mano del Inveat (877.000 euros).
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