Históricos del socialismo cántabro suscriben la petición de indulto para Griñán

Todos ellos coinciden en los argumentos que también han esgrimido otras personalidades del partido a nivel nacional como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Alfonso Guerra y apuntan a razones humanitarias. Concretamente, a las «circunstancias personales excepcionales» de Griñán, «un ciudadano de 76 años de edad con una intachable trayectoria vital».

Quienes han preferido no pronunciarse sobre el asunto son los actuales responsables del PSOE en Cantabria. No habla el secretario general, Pablo Zuloaga, pero tampoco el diputado nacional, Pedro Casares, ni la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones. Aunque es cierto que el código ético del PSOE impide a los afiliados con responsabilidad firmar peticiones de indulto como esta, lo que no está prohibido es opinar. De hecho, sí se han pronunciado figuras como el actual presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha señalado que apoyaría la petición si no estuviera a día de hoy en el Gobierno.

«En las instituciones hay ocasiones en las que se comenten irregularidades porque hay cosas que no controlas, pero no ha habido ningún tipo de enriquecimiento», subraya Díaz Tezanos, que recuerda la inmaculada trayectoria política del andaluz y «la honestidad que ha demostrado en todos los cargos que ha desempeñado». Además, anticipa que los dos votos particulares -del total de cinco- de la sentencia aportarán más motivos para justificar este indulto. Gorostiaga también lamenta el «calvario» al que lleva sometido el expolítico debido a una Justicia «demasiado lenta». «He creído siempre que actuó con la mejor de las voluntades, con la intención de ayudar a la gente que peor lo estaba pasando, los parados», añade la también exvicepresidenta regional, que coincidió con Griñán en la etapa de ambos en el Congreso de los Diputados y desde entonces mantienen una buena relación.

También Agudo coincidió con Griñán cuando ambos eran consejeros de Economía. «La sentencia me genera muchas dudas y abre un camino muy peligroso. Lo que se ha juzgado es una decisión política de un Gobierno que se convirtió en ley a través del Parlamento», detalla el socialista, convencido de que su compañero «no se ha llevado dinero. Al revés, ha sido un gran servidor público».

Palacio también entiende que el indulto es una cuestión de «clemencia» por cuestión de edad y que, además, el 'sí' del Gobierno a la petición de la familia no debería ser una decisión más injusta que la de indultos anteriores. «Es un fallo desproporcionado y con división de opiniones en el Tribunal», entiende por su parte Rosa Inés García, que avala la petición «porque la sentencia aún no dice por qué se le condena y por la trayectoria de Griñán desde su perspectiva humana». También pide que el indulto «no se convierta en una polémica política ni jurisdiccional».