Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Un hombre se ha atrincherado este lunes por la noche, sobre las 23.00 horas, en el tejado del edificio de CEOE Cepyme Cantabria, en la calle Vargas de Santander. El varón, de 35 años, ha amenazado con tirarse al vacío por un problema con su mujer, a la que acusa de no dejarle ver a sus hijas, de 4 y 7 años, tras finalizar la orden de alejamiento de dos años que tenía hacia ella por un amenazas. El varón requería a la prensa desde el tejado para contar su testimonio tras subir por el andamio del aledaño edificio en obras de Nuevos Ministerios, por donde también bajó por su propio pie tras más de hora y media de negociación.
Se han vivido momentos de tensión hasta medianoche mientras uno de los agentes negociaba por teléfono con el hombre, encaramado en el tejado, junto a un amplio dispositivo con la zona acordonada, dos ambulancias del 061, dos camiones de Bomberos de Santander y dos coches de la Policía Nacional en la calle Vargas, junto a la Alameda de Oviedo.
A las 00.29 horas, el hombre bajaba por su propio pie tras acordar con el negociador que podría hablar con la prensa tras una larga negociaciñon. Él mismo se ha presentado como Javier Jiménez Jiménez, ha posado para una foto y ha explicado su problema a los periodistas: «Mi exmujer no me deja ver a mis hijas y estos años he empezado a consumir alcohol por la situación y ahora que se ha acabado la orden de alejamiento no me deja verlas», ha explicado todavía con la voz entrecortada al tiempo que ha detallado que se siente «chantajeado» por la expareja con la que mantuvo una relación de 10 años. «No quiero acabar con mi vida, lo que estoy pidiendo a gritos es ayuda a que este sistema judicial termine porque yo creo que soy inocente, fui denunciado por un delito de amenazas, que fue una discusión, no la amenacé», ha zanjado en su versión.
Tras estas declaraciones, el hombre ha sido trasladado a la unidad de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla.
El tráfico ha quedado cortado en la calle Vargas, aproximadamente desde el centro de salud, hasta que el hombre ha bajado por su propio pie.
El suceso recuerda al de hace cuatro meses, en agosto, cuando un hombre estuvo encaramado en lo alto del ascensor que une la calle Alta con la calle Castilla desde las seis y media de la mañana y hasta que los negociadores lo convencieron para bajar por su propio pie. En total diez horas de negociación marcadas por las amenazas de que se iba a tirar al vacío y los insultos que profirió a los agentes negociadores, a los que lanzó objetos, entre ellos un portátil.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La próxima borrasca tendrá nombre asturiano
El Comercio
Fallece Catalina Martín, histórica militante del PSOE y esposa de Demetrio Madrid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.