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Un hombre de 78 años de edad resultó herido de gravedad al ser arrollado en la N-611 por un vehículo a las 19.05 horas de ayer en Puente Arce. El incidente pudo convertirse en una tragedia, ya que el atropello afectó a ... cuatro personas: una pareja y sus dos nietos. El matrimonio cruzaba la carretera por el paso de peatones que se halla a la altura del restaurante Oxford junto a los niños, de 4 y 2 años, y en ese momento una conductora, de 60 años, les embistió cuando circulaba en sentido a Santander, procedente de Torrelavega.
Hasta el lugar se desplazaron tres unidades de Soporte Vital Avanzado del 061 –algo muy inusual– y otras dos de Soporte Vital Básico. La pareja del hombre herido grave resultó herida de menor gravedad, mientras que los niños salieron ilesos. A la conductora se le realizaron las pruebas de alcoholemia, que resultaron negativas; la tensión del accidente le provocó un ataque de ansiedad.
El 061 movilizó en un primer momento hasta el lugar a varios efectivos, pero al llegar al siniestro el médico responsable decidió incrementar los medios dado que la situación, que implicaba a dos menores de edad, parecía indicar que hubiera más personas en estado grave. De hecho se trasladó en total al hospital Valdecilla a seis personas, pero sólo el hombre de 78 resultó con heridas graves. Comentan los vecinos que se trata de una zona mal iluminada, en la que el límite de velocidad está en 60 kilómetros hora, y donde hay poca visibilidad.
«Hace mucho que venimos reclamando que hagan una rotonda y reduzcan los límites de velocidad porque los accidentes son muy habituales en esta zona», lamentó Victor Oliveira, regente del bar Puentecilla, ubicado en uno de los cruces de la carretera. «Se han vivido momentos tensos, sobre todo porque había niños implicados y al principio no se conocía el alcance del atropello», explicó Oliveira.
Hace escasamente unos días días, el pasado viernes, J.M.B.O., de 79 años de edad, y vecino de Orejo (Marina de Cudeyo), cruzaba también un paso de peatones frente al bar La Báscula, situado junto a su propia casa, cuando un vehículo lo arrolló, desplazándolo varios metros sobre el asfalto de la CA-422.
La víctima del accidente, que fue trasladada al Hospital Valdecilla pasadas las siete de la tarde, que es cuando se produjo el siniestro, murió en el centro sanitario horas después a causa de las lesiones sufridas. Ninguno de los testigos alcanzan a adivinar cuál fue la causa del fatal atropello en una zona –el kilómetro 1,2 de la calzada que une Orejo con Villaverde de Pontones– que cuenta con buena visibilidad y que es uno de los puntos más transitados de la localidad.
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