La hospedería del santuario de Iruz acogerá a los albaneses que viven en un edificio abandonado de Nueva Montaña

El Obispado de Santander ha ofrecido a la Consejería de Políticas Sociales la hospedería junto al santuario de Nuestra Señora de Soto Iruz para acoger a albaneses que estaban en un bloque de viviendas abandonado de Santander sin suministros básicos, y que en principio podrán instalarse allí la próxima semana.

Fuentes de el departamento de Políticas Sociales explican a Efe que esta iniciativa surgió a raíz de los contactos que tuvo la consejera Ana Belén Álvarez con el Obispado tras la petición de la autoridad sanitaria para que se propusieran las instalaciones públicas para movilizar por la emergencia sanitaria.

El obispo, Manuel Sánchez-Monge, ofreció al Gobierno la hospedería situada junto al santuario de Nuestra Señora de Soto Iruz.

La Consejería, en paralelo, estaba trabajando en otras alternativas, por un lado el albergue de Solórzano y por otro la colaboración con un ayuntamiento para la cesión de un espacio municipal, que no prosperó.

Por ello, la Consejería de Políticas Sociales volvió a hablar con el Obispado para ver si la posibilidad de las instalaciones de Iruz seguía en pie y, tras consultar con el sacerdote del convento, se reiteró la disposición.

El director general de Políticas Sociales, Julio Soto, y la responsable del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, María Antonia Mora, ya han visitado las instalaciones y se están ultimando los detalles.

La previsión es abrir las instalaciones a principios de la próxima semana, según la Consejería.

El departamento de Políticas Sociales se encargará de cubrir las necesidades básicas de las personas que se alojen allí y se contará con personal especializado para atender a esos colectivos.

Las personas que irán a estas instalaciones son, en principio, un grupo de albaneses que estaban en un bloque de viviendas en Santander abandonado y sin los suministros básicos de agua, luz y electricidad.

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