«En los hospitales vuelve a predominar el perfil de la primera ola: los más mayores»

Pero el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, matiza que «los ingresados por covid no vacunados provienen de una población muy pequeña, puesto que en la actualidad representan apenas un 8% del total». Se calcula que son entre 30.000 y 40.000 las personas que han declinado vacunarse o a los que no se ha conseguido contactar para ofrecerles el pinchazo. La cobertura de la vacuna alcanza al 92% de la población por encima de los doce años (casi 484.000 personas). Wallmann confirma que ahora mismo «el riesgo de ingreso de no vacunados menores de 70 años es diez veces mayor que el de los inmunizados».

El análisis de hospitalizados por grupos de edad de los tres últimos meses permite comprobar en qué colectivos tiene más impacto el coronavirus a estas alturas de la pandemia, aunque también se ha visto que sólo en lo que va de noviembre ha crecido el porcentaje de ingresos en vacunados hasta representar el 70% del total. Es decir, que tres de cada diez hospitalizados este mes por coronavirus pertenecen a esa pequeña proporción de cántabros que han rehusado su dosis. «Es lógico que, teniendo un porcentaje tan alto de vacunados, la mayoría de los ingresos se estén dando en personas vacunadas», añade, «lo cual no quiere decir que la vacuna no funcione, porque no hay más que ver cómo ha descendido la letalidad con respecto a las primeras olas; ahora se sitúa en el 0,2%, muy parecida a la de la gripe, con una media de dos fallecidos por cada mil casos». Y recuerda las conclusiones de un reciente estudio inglés, elaborado con los datos de enero a septiembre, que apunta que el riesgo de fallecer por covid es 32 veces superior en no vacunados que en vacunados.

Según los datos que maneja Salud Pública, son más los hospitalizados menores de 70 años sin inmunizar que los vacunados (ver ficha), aunque esa diferencia se invierte en la población más longeva, que es la que más camas ocupa en los hospitales, aún estando la mayoría vacunada.

«Vuelve el perfil de ingreso de la primera ola. Entonces la relación edad-gravedad era muy clara, los ingresos subían de forma exponencial cuanto mayores eran los pacientes infectados. En la quinta ola, ya con una parte de la población vacunada (un 25%), cambió el patrón, y el grupo que más hospitalizaba era el de 40 a 50 años. Pero ahora, que el virus circula entre población vacunada, se repite el perfil inicial, aunque proporcionalmente el porcentaje de ingresos sea menor». De septiembre hasta ahora constan 41 ingresos de mayores de 80 años que sí se habían vacunado, frente a 13 que no; y en el grupo de 70 a 79 años, la proporción también es de 31 a 14. Sin embargo, en el resto de edades las cifras de hospitalizados son superiores entre quienes no se habían protegido, pese a ser colectivos minoritarios.