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Cuando Eduardo Lamadrid se puso frente al atril en el Palacio de Exposiciones lo hizo entre una atmósfera pausada. Su discurso –la gala entera, en realidad– suponía un canto a la estabilidad de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, que llevaba un tiempo de ... vete y ven. En las dos últimas ediciones del acto –una de las grandes citas sociales de la región–, los presidentes ocupaban el cargo de forma interina. Primero, Francisco Agudo, que lo asumió tras la dimisión de Ángel Cuevas y no tardó en convocar elecciones. Después, María Ángeles Pérez, a la que le tocó poner calma tras la crisis que acabó con la salida de Javier Bedia justo antes de la gala número 40. Por eso la 41 supo, de entrada, a alivio. Tan estable que el nuevo presidente es hijo de uno que ya lo fue –Goyo Vejo–. «He acudido a muchas galas de hostelería, incluso siendo un niño», recordaba Lamadrid, que viene a cumplir el mandato y prometió «esfuerzo, compromiso, transparencia, honestidad y ejemplaridad». Durante la cita se respiró esa estabilidad, ambiente festivo y reivindicación. Porque, como ocurría tradicionalmente en la noche de los hosteleros, se reivindicó. Pisos turísticos, autocaravanas y botellones. Los temas. Eso, y «pasar de las palabras a los hechos» con la desestacionalización. Con aviso: «Este año –dijo Lamadrid– la temporada ha sido más corta».
La regulación de los alojamientos turísticos ocupó el grueso del discurso del presidente. «Esta situación de ilegalidad o alegalidad no es sostenible. Es imperativo que se priorice la adopción de un marco claro que asegure que todos estamos sometidos a obligaciones comparables en materia fiscal, de seguridad y de control. No pedimos un trato de favor, sino unas reglas mínimas para todos». Y algo similar –regulación– pidió para la gestión de las autocaravanas.
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Lamadrid se detuvo también en los botellones. «Este verano hemos acaparado portadas e informativos por esta razón, y eso no es en absoluto lo que queremos para el turismo de Cantabria». Medidas y autoexigencia. «Porque todos podemos y debemos hacer más por dignificar el sector, por poner en valor el oficio y todos sus aspectos buenos, que los tiene, y muchos», señaló a la hora de repasar los problemas que tienen los negocios para encontrar personal.
Inversiones, comunicaciones aéreas y ferroviarias, retos del clima, de incertidumbres económicas a nivel internacional... Sí, también lo dijo, pero con una visión optimista como cierre. Al fin y al cabo, tocaba vivir una fiesta. Una fiesta abarrotada, porque el salón de actos se quedó muy pequeño cuando empezó a sonar 'Mi gran noche' y César Bueno, el presentador, salió al escenario.
Premios. El primer reconocimiento no estaba en el guión. Una sorpresa. Lo anunció el propio Lamadrid y fue, precisamente, para quien capitaneó la Gala hace dos años. Francisco Agudo, expresidente hostelero, director del Santemar y en su día director general de Turismo, recibió la Insignia de oro de la Asociación. Francisco, Paco, es posiblemente el profesional que mejor conoce el sector y, desde luego, uno de los más apreciados.
Luego tocó repasar las historias de los que dieron forma al Pescador y al Tiburón, en Laredo, al hotel Infantado de Ojedo o al chiringuito de El Puntal. Pura biografía hostelera, como la de Javier Undabarrena, por toda su carrera. También premiar el compromiso con el sector de la empresa Disgarsa. Los responsables del Grupo Nueva Dársena fueron reconocidos como empresarios del año y el premio para el joven empresario recayó en los hermanos Gallut (Olivia y Ho'oponopono).
Antes del Horeca, la tradición de la Gala, el consejero Luis Martínez Abad se comprometió con el sector con inversiones en formación, en proyectos de eficiencia energética y economía circular. Y habló de pisos turísticos: que habrá más inspectores y que las sanciones serán mayores. Pero no dio una fecha para el decreto. «Debemos trabajar en la convivencia con los vecinos, en las normas y en la igualdad de condiciones», aseguró a este respecto la alcaldesa de Santander, Gema Igual. Y la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, a través de un vídeo, aseguró que la regulación de estos alojamientos y de las autocaravanas es «un objetivo» que van «a cumplir».
Ignacio Soto, director general de la SER, recogió el Premio Horeca. Antes, un emotivo vídeo repasó cien años de radio y de país (del mundo, en realidad). De la SER y de España. Eso merece un premio.
Sólo quedaba la cena y la música. De lo último, ya tarde, iba a ocuparse Rock Covers. Pinta de fiestón.
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