La hostelería recupera hoy las barras después de casi un año

Lo que ha descartado el Gobierno regional es competir en la carrera por esta nueva desescalada. De hecho, la comunidad sigue apostando por la ralentización en el regreso a la realidad previa a la llegada del covid. Lo que sí podrán hacer los clientes -siempre con la mascarilla puesta en el interior- es pedir en el mostrador y tomar allí mismo la consumición. Tanto en bares y restaurantes como en los locales de ocio nocturno, aunque en estos últimos solo se permite consumir en barra sentados en taburetes, no de pie. Además, en todo tipo de locales de hostelería el número de comensales por mesa aumenta hasta los diez.

Las discotecas y salas de fiesta sólo pueden abrir hasta las tres de la madrugada y el aforo sigue siendo del 50%. Además, los clientes no podrán bailar ni utilizar la pista.

Desde que desembarcó la pandemia en Cantabria, en marzo del año pasado, la hostelería ha visto hasta en dos ocasiones cómo Sanidad decretaba el cierre de las barras. La segunda, la que comenzó en octubre del año pasado, ha sido la más duradera. En aquella ocasión, la situación epidemiológica se complicaba tras un verano tranquilo donde las autoridades pugnaron por ver cuál era la comunidad que antes entraba en la denominada 'nueva normalidad'. Miguel Ángel Revilla llegó a decir que el virus estaba «chamuscado» y Pedro Sánchez que la pandemia estaba «controlada».

La entrada del otoño dio al traste con sus afirmaciones y el covid fue aumentando exponencialmente con el inicio de la segunda ola. Los responsables sanitarios acusaron a los responsables políticos de haber levantado las restricciones demasiado pronto y a la sociedad de haberse dejado llevar por la relajación.

Los hosteleros, que se habían acostumbrado a servir en barra tras el fin de las diferentes fases de la desescalada que concluyó en junio, vieron como otra vez tenían que prohibir a sus clientes acercarse a los mostradores, únicamente para pedir.

Con la entrada este jueves en vigor de las nuevas medidas, ven cumplida una de sus mayores aspiraciones. Y lo hacen con una situación epidemiológica mucho mejor que hace un año. Los últimos datos sitúan la incidencia a catorce días en 82 casos por cada 100.000 habitantes y los 102 municipios están en nivel 1 de alerta (bajo). Según el último informe, hay 21 personas hospitalizadas y 3 en la UCI.