«Hoy tenemos de todo»

«Esta semana vamos sobrados. A tope», comentan en el puesto de Ana y Vanesa, en la Plaza. El mostrador, con mariscos, está reluciente y hay de todo. El comentario general es que la semana pasada sí que se notó el paro del transporte y de la flota, pero que esta mañana la imagen no es distinta a la de cualquier martes. Es día de comprar pescado y se nota en el paseo ante los expositores.

En el recorrido por los supermercados, una imagen comparada. El lunes 21 en el Lupa de Guarnizo a las diez de la mañana, la zona de frutas y verduras sí que dejaba claro los efectos del paro en el transporte. «Tengo fruta», celebraba entonces una de las empleadas la llegada de un palé con mercancía. Estaban reponiendo a la carrera tras un fin de semana «que pareció una estampida» (comentaba el personal). Hoy esa misma zona (a la misma hora) estaba llena de productos. Y también estaban reponiendo con lo recién llegado. Si acaso, que las bolsas de ensaladas o setas (por poner dos ejemplos de la zona de cámaras con producto fresco) 'bailan' un poco más que de costumbre porque hay menos cantidad. Pero no falta de nada. Tampoco en la pescadería. Está como siempre. Recorriendo el establecimiento, sólo algún hueco puntual de marcas concretas de bollería, galletas, pan de molde o pienso de mascotas. Sí que se nota (y eso no tiene tanto que ver con el paro) que algo raro pasa al buscar el aceite de girasol. En ese momento concreto no hay garrafas grandes y tampoco quedan muchas del de oliva. Pero, con todo, hay producto.

Entre la clientela, mucha calma. Nada de carros a reventar o llenos de productos en concreto. Sobre todo, gente de edad avanzada y el 'monotema' de estos días ni siquiera sale a relucir en la caja. Igual que en el Mercadona de Astillero (10.35 horas). Hay de todo. En frutería, en pescadería... Hasta la zona de harinas está repleta y, aunque sigue limitada la cantidad que uno puede llevarse en cada visita, hay aceite de girasol.

De allí al Lidl del mismo municipio (pegado a Maliaño/Muriedas). Son las 10.50. La pasada semana había un cartel en las escaleras mecánicas. «Debido a problemas ajenos a Lidl, hoy no dispondremos de todo nuestro surtido». Ya no está. De fruta, a tope. Falta alguna variedad de sobaos o de pan tostado y en la estantería con una oferta de ginebra Tanqueray a 12,99 han volado las botellas. También quedan algunos huecos puntuales en las patatas fritas o en especialidades de conservas en aceite de girasol (que también hay menos), pero se ofrecen otras marcas. Lo más llamativo, el agua mineral embotellada y la harina. En este momento de la mañana, de lo primero sólo hay botellines pequeños y de lo segundo, no hay.