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«No hay vuelos disponibles para estas fechas». Ese fue el mensaje que se encontraron cientos de usuarios que este martes por la tarde trataron ... de comprar un billete para volar a Madrid entre el 6 de junio y el final del mes. Ningún día, ningún horario. Todo el tiempo el mismo mensaje. Y no sólo para volar desde el Seve Ballesteros. También en otros aeropuertos españoles. Casualmente, los que operan la ruta de la capital íntegramente con Air Nostrum. O no tan casualmente. Aunque la huelga que los pilotos de la compañía están desarrollando desde hace algunas semanas no aparece en las explicaciones oficiales, desde Iberia aclararon a este periódico que se cerraba «temporalmente (por unas horas) la venta de billetes para proteger a los clientes que ya habían comprado» sus pasajes. O sea, aunque no lo dijeran con esas palabras, para tratar de colocar a los que pueden verse afectados por la huelga en otros vuelos antes de que los aviones se queden sin plazas. Iberia sí que insistió en que los vuelos en esas semanas «no están cancelados ni han desaparecido de la web». Que la medida era «por unas horas», y que, conforme acabaran , volverían a estar disponibles. Pero a eso de las 20.00 no sabían cuánto iban a tardar.
Un mensaje en las redes sociales de la asociación de Amigos de Parayas despertó el revuelo. No había vuelos directos disponibles entre Santander y Madrid a partir del 6 de junio y durante todo el mes. «Y en julio aparecen a precios muy altos». Ni en la página web de Iberia ni a través de otros buscadores. Imposible encontrar nada. Desde este colectivo ya habían llamado la atención en las últimas semanas de lo que estaba sucediendo con la ruta. Que, con motivo de la huelga de los pilotos de Air Nostrum (el Sepla ha protestado por los servicios mínimos), los lunes sólo había dos salidas a la capital y algunos viernes no más de dos o tres. Así que ellos tenían claro que los paros estaban detrás de lo que estaba ocurriendo.
Cabe recordar que Iberia es la responsable de la ruta –y la ganadora del concurso público de ayudas por la promoción, que supone un buen puñado de euros de dinero público y que contempla sanciones si no se cumple con un número mínimo de frecuencias–, pero que es Air Nostrum la que opera los viajes.
A preguntas de este periódico, la compañía aclaró el carácter temporal de la restricción de la venta de billetes. Sólo de la venta. No se vendían plazas, pero los vuelos no se cancelan ni desaparecen de la web. Lo que hicieron en realidad fue colocar a los pasajeros con billete comprado en vuelos amenazados por la huelga en otros horarios. Pero, y esto es muy importante, todo este proceso se desarrolla en una época en la que ya existe una alta demanda de plazas (hablamos de junio y del verano, con viajes reservados con mucha antelación) y en aviones, los de Air Nostrum, mucho más pequeños que los de Iberia. O sea, un encaje complicado que está por ver si deja contento a todo el mundo.
La ruta a Madrid es la más importante para el Seve Ballesteros y ha sido el principal quebradero de cabeza en el aeropuerto cántabro tras la pandemia. La oferta, aunque ha aumentado en los ultimos meses y, especialmente, de cara a la temporada de verano, es peor que la que había antes de la irrupción del covid. La capital es clave en el tráfico por negocios y en las conexiones.
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