La huelga de conductores de autobuses amenaza con paralizar los servicios este lunes en Cantabria

¿Y cómo afectará esta primera jornada de protestas a los usuarios del servicio de autocar? En el caso de los municipios con mayor población de la región verán cómo este próximo lunes la espera en las paradas será más larga de lo habitual. El servicio municipal de Transportes Urbanos de Santander (TUS) acordó con el comité de empresa unos servicios mínimos que cubrirán el 47% de los ordinarios. En las conversaciones llevadas a cabo se tuvieron en cuenta los servicios por línea y número de autobuses, rutas a hospitales y centros de salud o residencias de ancianos; así como los trayectos de acceso a las principales sedes administrativas, colegios y universidades. Desde CC OO no se descarta que pueda haber más autobuses en circulación: «Si el trabajador decide acudir a su puesto de trabajo, habrá alguno más, pero si el trabajador decide hacer huelga, que lógicamente no tiene que avisar si la va a hacer o no, pues no saldrá el autobús», dejaba entrever David Estévez.

En la capital del Besaya el servicio de Torrebús también estará a medio gas, tal y como se ha publicado en la página web para todos sus usuarios. En la nota difundida señalan los servicios mínimos para los días 28 de octubre y el 11 de noviembre, dejando en el aire los horarios si se prolongan las protestas. Muchas de las líneas de Torrelavega han visto eliminadas de forma alterna hasta la mitad del servicio y la supresión de los últimos autobuses de la jornada.

En el caso de los autocares interurbanos, el Gobierno regional publicó ayer en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el decreto que establece los servicios mínimos en el transporte regular de viajeros por carretera durante las siete jornadas anunciadas de aquí hasta final de año. En él se recogen que todas las expediciones que se encuentren en circulación antes de la hora de comienzo de la huelga deberán continuar con su servicio y llegar al destino. Mientras que entrada la jornada de reducción de servicios, si es solamente una expedición de ida y vuelta tendrá que realizarse en su totalidad. Si son hasta tres expediciones, tendrá que prestarse una; si son de cuatro o seis, serán obligatorias dos; de siete a nueve viajes, se realizarán tres; y diez o más, se llevará a cabo el 30% de las expediciones.

Para aquellas líneas de titularidad estatal, las operadas por Alsa entre otras, el Ministerio de Transportes ha elevado este porcentaje al 50%. Algo que ya se puede observar si uno accede al portal de compra de la propia compañía, donde se advierte de los horarios que quedan suspendidos y de los que quedan a la venta al público como servicios mínimos. Una de las líneas que más demanda tiene con otras comunidades es la que une a Castro Urdiales y Bilbao, y que opera la empresa Internacional Regular Bus Castro (IRB) también se verá reducida a la mitad.

Aunque no tendrá efecto visible este próximo lunes, ya que es la primera semana no lectiva del calendario escolar de este curso. Si la huelga se prolonga en el tiempo, el transporte escolar se realizaría en su 100% al quedar recogida en el BOC la obligatoriedad de que se realice la primera expedición de ida y la última de retorno al centro de enseñanza.

Unas protestas que afectarán en Cantabria -y en el resto del país- a los servicios urbanos, regionales y a las conexiones con otras comunidades. Aunque en otras regiones sí se han sumado los taxistas, en la región no será así, según afirma Manu Andoni, presidente de la Federación Cántabra del Taxi: «Como federación regional no tenemos conocimiento ni nos hemos sumado ni nos vamos a sumar al paro».

Pese a que se ha sofocado momentáneamente -no desaparece la amenaza de paro en plena campaña de Navidad- la huelga del transporte de mercancías y de los conductores. Los que sí protestarán son los 700 conductores de autocares que proporcionan este servicio en la región. Estos profesionales del transporte han sido convocados por los principales sindicatos a nivel nacional para reclamar al Gobierno que se aplique unos coeficientes reductores que permita a estos conductores jubilarse a edades más tempranas.

«Lo que pedimos es que la patronal reconozca que la profesión es peligrosa, penosa», asegura Estévez. Porque para que el Gobierno pueda iniciar los trámites de unos coeficientes reductores tiene que producirse un acuerdo entre la patronal y los sindicatos. «Si se da el caso como ha sucedido en transporte de mercancías y sanitario faltaría por ver la decisión que toma el Ejecutivo, que en última instancia será quién determine los parámetros, y si lo aprueba o no», subraya el representante de CC OO.

Los sindicatos aseguran que la medida es necesaria ante las altas cifras de siniestralidad que se registran en carretera debida a la elevada edad de los conductores, una cifra que se refrenda en el Observatorio Social de Transporte por Carretera publicado en 2021 por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. «La mayor accidentabilidad entre los conductores profesionales dedicados al transporte de mercancías y/o viajeros se produce dentro del grupo de edad comprendido entre los 45 y 50 años», era una de las conclusiones que se podría extraer en el informe publicado.