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El transporte sanitario urgente, dependiente de Autransa (nueva marca de Ambuibérica), irá a la huelga indefinida a partir del 31 de mayo, salvo que la reunión del próximo jueves ante el Orecla logre un acercamiento que «hasta ahora no ha existido» y que el comité ... de empresa (CC OO, UGT, USO y CSIF) ve «poco probable, dada la indiferencia mostrada» por la compañía. Problemas formales en la convocatoria han retrasado la fecha inicial prevista para la movilización, que se había anunciado el día de la asamblea de trabajadores para el 24 de mayo, aunque finalmente será una semana después.
En su reivindicación, los representantes sindicales ponen de manifiesto «los continuos incumplimientos de la adjudicataria en materia de prevención de riesgos laborales, sobre todo en lo que respecta a protocolos de desinfección y aporte de trajes de protección para la plantilla. Estamos en la misma situación que antes de la pandemia, poniendo en riesgo nuestra seguridad y la de nuestras familias». El presidente del comité, Miguel Expósito, denuncia que «también se dejó fuera de la campaña de vacunación de covid y gripe» a los técnicos sanitarios de las ambulancias, «siendo personal de primera línea». A su juicio, todos esos «errores» son consecuencia de «la falta de previsión» de Autransa y de «la falta de control de la Administración sobre un contrato de 40 millones de euros, que es un despilfarro». Y ahí apuntan los «cinco meses» que llevan esperando una reunión con la Consejería de Sanidad, que «nos da la espalda».
Ese clima de «descontento» que describe el comité, y que ya venía de la etapa de Ambuibérica, se ha agravado –añade Expósito– «por achacar a la plantilla la responsabilidad de incumplimientos de la empresa». En concreto, pone como ejemplo el suspenso masivo entre los conductores de las ambulancias para obtener el carné C, necesario para la nueva flota. «Eso no ha sido más que una excusa para justificar el retraso de los vehículos», opina el presidente del comité, que critica también que «se nos responsabilice de los retrasos en la activación del servicio, cuando el sistema de llamadas que utiliza el 061 periódicamente tiene caídas y muchas veces tenemos que utilizar nuestros propios teléfonos».
En este sentido, la empresa recordó hace unos días a sus trabajadores, a modo de advertencia, la necesidad de activar «inmediatamente» el servicio urgente en cuanto llega el aviso. De la misma forma que ha reconocido las sanciones impuestas a los técnicos (van tres) que han sufrido percances con las nuevas ambulancias. Unas sanciones de empleo y sueldo que se han sumado a la lista de motivos de la huelga en ciernes.
«Se trata de accidentes que se han desarrollado durante la realización del servicio. Este tipo de medidas lo que hace es aumentar la presión sobre el personal. Cuando vamos a un aviso tenemos la potestad de saltarnos los límites de seguridad vial (no la obligación), pero esta situación en la que nos encontramos, sin medios de seguridad y protección, y con la espada de Damocles de que si te pasa algo lo pagas de tu bolsillo, lo que va a provocar es que vayamos con menor urgencia», declara Expósito, que en la rueda de prensa ofrecida esta mañana estuvo acompañado de estado acompañado por Ignacio Achurra (UGT), Rubén Pérez (USO) y Julián Sainz (CSIF).
El comité sostiene que «no va a tolerar la política sancionadora sobre las personas trabajadoras cuando el problema está en la ausencia de la formación obligatoria para el uso de los nuevos vehículos y de los medios técnicos incorporados».
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