La huelga de los Servicios de Urgencias dejará en el aire unas 1.800 consultas el fin de semana en Cantabria

Aunque no había una reunión fijada oficialmente para retomar las negociaciones, el escaso margen de tiempo para maniobrar y la predisposición expresada (vía audio a los medios de comunicación ) por el propio Sotoca el martes –«Mantenemos el diálogo abierto», dijo–, mientras más de 150 profesionales de los SUAP sacaban sus reivindicaciones a la calle en una manifestación que terminó a las puertas de la Consejería de Sanidad, invitaba a esperar ese acercamiento.

Pero la esperada llamada para salvar el conflicto no ha llegado a producirse. Así que los equipos de SUAP siguen adelante con la huelga para reclamar soluciones a la falta de personal, el principal de sus problemas, la razón de que acumulen horas de exceso de jornada y la que pone en riesgo el disfrute de sus permisos y vacaciones este verano. De hecho, la línea roja que habían puesto sobre la mesa era, precisamente, un plan que definiera cómo se va solventar la contingencia estival, que concretara la cobertura por zonas, los efectivos de refuerzo de los que va a disponer y cómo se va a compensar a los profesionales de Urgencias que tuvieran que renunciar a su tiempo de descanso por no contar con sustitutos por el déficit de médicos y enfermeras.

Así las cosas, este fin de semana arrancará la huelga de SUAP (de 08.00 a 20.00 horas), que se extenderá, si el SCS no lo frena antes, a los días 20, 21 y del 24 al 27 de mayo. De los 31 servicios de Urgencias repartidos por toda la región, habrá servicios mínimos en 13 (ver tabla anexa). En el resto, la actividad dependerá del seguimiento de la convocatoria. Desde el comité, que considera «una temeridad fijar unos mínimos tan escasos, puesto que deja amplias zonas de la región en riesgo de quedar desatendidas», advierten del impacto que tendrá la protesta, que dejará en el aire unas 1.800 consultas médicas, dato extraído de los registros de actividad del SCS.

Si la media del fin de semana está en 3.000, de las cuales el 5% son nocturnas, «se calcula que unas 1.200 diurnas no dispondrían de asistencia en su centro SUAP habitual porque podrían estar ejerciendo su derecho a huelga, teniendo que desplazarse a otro centro o a las Urgencias hospitalarias». En consecuencia, desde aSUAP prevén «fuertes picos de presión asistencial en los hospitales». En concreto, estiman que podría darse un incremento hasta del 193% en Laredo, dado que recibiría la demanda procedente de los SUAP de Ampuero, Colindres, Gama, Laredo y Meruelo; del 81% en Sierrallana y del 46% en Valdecilla.

Pero además, las 1.600 consultas que completan el balance de un fin de semana cualquiera hay que tener en cuenta que serán atendidas por los 13 SUAP de servicios mínimos y que seis de ellos contarán con un 50% de su dotación –Camargo Costa, Los Castros, El Sardinero, Cotolino, Covadonga y Potes–, así que también se verán 'tensionadas' no sólo por la presión acumulada sino por la dispersión geográfica derivada de la merma de equipos. «Es lógico concluir que con la mitad de profesionales existe un riesgo potencial tanto para los pacientes por el tiempo de espera, como para los profesionales por el sobreesfuerzo al que se verían sometidos», añade la asociación, que recuerda que «la media de resolución in situ de las consultas en los SUAP es del 80-90%, derivándose el 10-20% al hospital. Y de estas, quedan ingresadas un 12-15%».