La huelga del transporte comienza a causar estragos en la industria cántabra

Existe temor en Saint-Gobain, donde la escasez de arena puede dar al traste con el proceso de producción para el pulimiento de los materiales de diversa naturaleza que forman parte de su catálogo.

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Lola Gallardo

Más sensible al paro del transporte ha sido SEG Automotive, dedicada a la producción de alternadores y motores de arranque para todo tipo de vehículos. La dirección ha comunicado a sus empleados que detendrá «de forma puntual» la producción el viernes por culpa de la huelga. También está inoperativo GOF S.A., especializado en el comercio de materias primas para nutrición animal. «No pueden venir los clientes a por producto y cuando tenemos que cargar un barco del Puerto de Santander, encontramos mil dificultades», explica el gerente, Andrés Gómez Bueno. «No entiendo qué ventaja sacamos de poner peor la situación dificultando el trabajo de la industria», critica sobre la huelga.

Es una situación parecida a la de TASA en el Puerto de Santander, dedicados al comercio de cereales, harinas de soja y trigo. «Nosotros no estamos moviendo grano y las fábricas de piensos se están quedando sin stock para fabricar piensos. Los animales van a quedarse sin comer si esta situación continúa», explica Álvaro Barrio, responsable de la empresa. No hay camiones que carguen material de su nave en el Puerto de Santander. En cuanto al tráfico de coches nuevos en el Puerto «entran pero no salen, lo cual es un problema si el paro dura mucho más», informan en la Autoridad Portuaria.

Pese a que los convocantes de la movilización del transporte en Cantabria establecieron la libre circulación de los camiones dedicados al sector lácteo, esta industria está teniendo problemas derivados del desabastecimiento de otros productos, como los envases, imprescindibles para entregar el producto terminado. «Aunque lleguen los camiones cisterna con la leche, si no se puede elaborar el producto porque no hay empaquetamiento, estamos en las mismas, se para el proceso de producción», informaron esta mañana en la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil). El colectivo, que representa a todo el sector a nivel nacional, advierte de que si la huelga dura dos días más, muchas empresas del sector, «o prácticamente la totalidad», se verán obligadas a parar.