Iberia planea recuperar el vuelo de primera hora a Madrid, a falta del visto bueno de Aena

¿Qué se vio exactamente durante esas horas de pruebas en la página web de Iberia? Lo primero, un vuelo el próximo día 1 de noviembre a las 06.30 horas con destino a Madrid. Un martes. Para eso es imprescindible que el avión 'duerma' en el Seve (la noche del lunes al martes). Y esa misma dinámica de operaciones se repetía el miércoles y el viernes. Es decir, tres salidas tempranas a la semana (y, como consecuencia, tres noches de pernocta). A partir de ahí, más detalles. La compañía volvió a colocar en algunas jornadas cuatro salidas diarias en distintos horarios (lo que supone volver a lo que había antes de la pandemia). Y otro posible cambio decisivo: el primer despegue del día desde Madrid hacia Cantabria también se adelantaba a las 07.15 horas (ahora es a las 07.35). Eso permitiría, igualmente, anticipar la salida del vuelo que ahora sale del Seve a las 09.20 horas a las 09.00.

Hay que dejar claro que fueron pruebas (todo se eliminó de la parrilla en torno a las 13.00 horas). Que todo es susceptible de cambio porque no está aprobado. Pero sí que sirve para palpar unas intenciones que El Diario Montañés pudo confirmar ayer. Que lo previsto, a día de hoy y si nada se tuerce, es esto.

Además, encaja con lo que está ocurriendo en otros aeropuertos próximos, en los que sí que recuperaron ya la pernocta que se quedó por el camino con la pandemia. Así, Bilbao, Asturias, Vigo o Coruña tienen salidas a Madrid casi calcadas en la hora (06.45, 06.40, 06.30 y 06.30 horas, respectivamente). O sea, que el Seve Ballesteros recuperaría la igualdad de condiciones con las comunidades vecinas (inicialmente durante tres días a la semana, aunque suele ser el paso previo a una pernocta completa, que es lo que había antes del covid).

Se resolvería, de este modo, uno de los quebraderos de cabeza para la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio. En el departamento de Javier López Marcano tienen la conexión con Madrid marcada en rojo. Uno de sus objetivos es volver a batir récords en el aeropuerto, un mandato directo de Revilla. De hecho, el plantel de rutas que presenta el Seve este verano es envidiable y los números en junio, los globales de pasajeros y operaciones, mejoran los del mismo mes de 2019. Todo bien, salvo Madrid (cayó un 25% el número de viajeros en ese periodo). De hecho, desde el Ejecutivo se ha insistido en este tema en los últimos meses. Incluyendo varias quejas formales por diferentes episodios de cancelaciones de vuelos que, en la práctica, suponían usar el avión previsto para la ruta de Santander en otra conexión -sin ir más lejos, el pasado domingo-.

En Peña Herbosa saben que Madrid es la ruta más importante del aeropuerto y que supone dos componentes esenciales: el viaje por motivos laborales de ida y vuelta en el día (que se ha visto muy mermado) y el vuelo para conectar con otra salida desde Barajas. Eso, y que en las comunidades vecinas cuentan con una oferta mucho mejor.

De hecho, según ha sabido este periódico -en el Gobierno ayer no abrieron la boca sobre este tema ya que no están cerrados los cambios, están en plena negociación y la decisión final está en manos de Iberia-, la Consejería de López Marcano tiene abierto otro frente de contactos con Aena. La otra pata decisiva para que el asunto se resuelva. Lo dicho, para que un avión salga a las seis y media de la mañana, el aeropuerto tiene que abrir antes. Tener más horas las puertas abiertas. Reorganizarse y, entre otras cosas, contratar a más personal (serían, mínimo, doce personas más). Eso sólo puede producirse si una compañía lo solicita e Iberia ya lo ha hecho.

A partir de ahí, toca contar con el visto bueno de los distintos estamentos afectados en la instalación. Aena -el gestor aeroportuario- está en ello y, en general, se está encontrando con una buena disposición. Pero aún falta el sí definitivo, que confirme el visto bueno para el Seve.

El movimiento de piezas (habrá que ver qué pasa en los próximos días y qué valoraciones hacen desde Iberia y desde el Gobierno una vez que ya se conocen las intenciones de todos) llega tras una semana 'caliente'. El pasado día 8 (un viernes) se canceló por sorpresa el vuelo de la tarde. Y el domingo, el último del día. Además, El Diario pudo confirmar que ese día el avión previsto para volar a Santander desde Madrid a las 19.50 horas se usó exactamente a la misma hora para viajar desde la capital hasta Almería. En este caso, era Air Nostrum la que se encargaba de la operación. «La cancelación de los vuelos Santander-Madrid y Madrid-Santander obedeció a una reprogramación global de la operación aérea de Air Nostrum desde el aeropuerto de Madrid-Barajas motivada por la falta de disponibilidad sobrevenida de dos aviones», explicaron desde la compañía. Reprogramación por la avería en dos aviones (uno por un pájaro). «La falta de estas dos aeronaves fue el motivo por el que la compañía tuvo que afrontar la reestructuración de toda la operativa con la cancelación de algunos vuelos -como fue el caso de la conexión con origen y destino Santander- y la demora de otros. Lamentamos mucho las molestias causadas a los pasajeros», concluyeron.

Los lamentos no fueron suficientes y la publicación de los hechos en este periódico levantó algunas ampollas. El Ejecutivo mostró su «profundo malestar por las cancelaciones de vuelos». «No es de recibo que los ajustes de operaciones afecten siempre al Seve Ballesteros», apuntó el consejero López Marcano en un comunicado, en el que también recordó a Iberia «que el compromiso de la compañía es de tres vuelos diarios con la capital».