Iberia quiere asumir los vuelos a Madrid de Air Nostrum, que estudia su marcha

Desde el Gobierno confirman que en una reunión que mantuvieron recientemente con Iberia para tratar «acciones de marketing y hacer balance» de los cambios en la ruta con Madrid -que ha disparado sus cifras- la empresa les planteó su intención de operar también los horarios que aún mantiene Air Nostrum. Es decir, el vuelo que parte de la capital de España pasadas las nueve y media de la noche, hace luego noche en el Seve y es el primero que parte a primera hora (siete y media de la mañana) con destino nuevamente a Madrid.

Iberia, visto el éxito de la ruta con aviones más grandes y una bajada de precios, entiende que ese horario es 'goloso', especialmente para enganchar a los viajeros en ruta y que enlazan con otros vuelos en el aeropuerto de Barajas. El tránsito. Y al Ejecutivo cántabro, en principio, el planteamiento le parece bien. No se pierden rutas y únicamente cambia el logo de la compañía que 'duerme' en Santander.

Lo que no les pareció tan bien es que, ante este panorama, Air Nostrum comunicara una posible salida de Cantabria a las azafatas y mecánicos que tiene aquí. «A nosotros el planteamiento de Iberia nos parece bien, pero manteniendo a Air Nostrum en Santander. Tenemos un convenio con las dos compañías y, como socios, queremos hacer una contrapropuesta. A nosotros nos da igual que una u otra haga la pernocta, pero queremos que se mantengan las dos compañías y la operativa de servicio. Y, en la medida que podamos, vamos a presionar», aseguró ayer a este periódico la directora general de Turismo, Eva Bartolomé. Es decir, que el Ejecutivo está tratando de mediar entre las dos empresas intentando conciliar «los intereses de todos».

¿Y qué proponen a Air Nostrum para que no se marche? Pues, en resumidas cuentas, que mantenga un vuelo con Madrid en una franja horaria a la que pueda ajustar su disponibilidad y que le permita seguir operando la ruta con Lisboa en verano (el avión que volaba a las capitales de España y Portugal era el mismo). Eso y, quedándose aquí, seguir estando en disposición de operar opciones como Gran Canaria (donde Air Nostrum ofreció billetes durante un mes el último verano) o lo que pueda surgir. O sea, que todo se quede como está con la única diferencia de que el avión que duerme en Santander sea el de Iberia.

«Les hicimos esa contrapropuesta y estamos esperando una respuesta por su parte», relata Eva Bartolomé, que insiste en que la idea es, lejos de disminuir el número de compañías presentes en el Seve, seguir aumentando los destinos. Uno de los elementos en los que se centra el tira y afloja entre empresas, según pudo saber este periódico, es el vuelo que sale de Santander pasadas las nueve y media de la noche (ahora lo hace Iberia). El último del día es 'un patito feo' que no parece atraer mucho a ninguna de las dos empresas. Ahí puede estar la clave de la negociación.

El de Air Nostrum no es, en todo caso, el único frente abierto en este tramo final del año. La compañía húngara Wizz Air operó la ruta con Varsovia hasta hace unas semanas y, en principio, la idea es que volviera a hacerlo el próximo verano. Pero todo quedó envuelto en un contexto de incertidumbre y el Ejecutivo también está sentado en la mesa de negociación en torno a este asunto. «Tranquilidad», aseguran desde Turismo, donde recuerdan que «negocian con grandes multinacionales» y que todo tiene sus tiempos. Se negocia su continuidad, mantener lo que hay o, incluso, ampliar el número de rutas. Pero, dicen, no hay novedades por ahora.

Lo que sí está encarrilado definitivamente es la renovación del convenio con Ryanair. El acuerdo es total y en estas últimas horas se trabajaba en la traducción jurada de los documentos antes de ser enviados a Dublín para la firma definitiva. Sólo es cuestión, dice el Gobierno, de completar el trámite.