Identifican a un edil de Campoo de Yuso como presunto autor de un fuego

«No he sido yo. Ha sido un hermano mío», declaraba a preguntas de este periódico David Saiz, el teniente de alcalde de Campoo de Yuso, que fue detectado e identificado por los agentes como presunto autor de un fuego que quemó aproximadamente «media hectárea» de monte bajo. La Asociación Profesional de Agentes del Medio Natural de Cantabria confirmaba a este periódico los hechos. Es decir, que esta persona fue vista ese día por dos agentes que tomaron incluso «fotografías» de lo sucedido y, tras ello, acudieron a su domicilio, lo identificaron y el presunto autor de la quema -o sea, el concejal aludido-, se derrumbó ante ellos y «reconoció los hechos». Sin embargo, el edil -que reconoce sólo parte de este relato- explicaba a este periódico que había sido su «hermano» el que, a plena luz del día (sobre las dos de la tarde) -y sin tener «mucha conciencia» de lo que hacía, había prendido el fuego. «Que no me carguen a mí el muerto», enfatizaba en su respuesta tras reconocer que lo habían identificado en el domicilio por estos hechos. A la par, añadió que él y su hermano habían ido a la guardería a decirlo el pasado «martes» pero que, al no estar los agentes que lo habían denunciado ese día trabajando, se estaban pensando acudir a la Guardia Civil para que su hermano reconociese los hechos, exonerándole a él.

Ese fin de semana se estaba en el nivel de alerta 2 por incendios forestales, a lo que hay que sumar el estado de alarma que obliga al confinamiento en los hogares y tampoco había autorización para esa quema de forma controlada en la zona.

El edil campurriano señalado ahora por este episodio lamentaba también que, en esa zona de Servillas, se les habían «fastidiado» ya este año «dos animales» y que su hermano «por ignorancia» -o que «no sabía bien por qué»- lo había prendido fuego para limpiarlo.

El mismo día en el que se identificaba a este concejal, un operativo de trescientas personas, entre cuadrillas forestales, agentes del medio natural, emisoristas y técnicos de guardia, además de los miembros de la BRIF de Ruente, se jugaban el tipo en el primer frente de batalla contra los incendios. Se declararon «más de cuarenta» y eso hizo que tanto el director general de Biodiversidad, Antonio Lucio, como el propio consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, hiciesen un llamamiento a la colaboración ciudadana para denunciar estas conductas y acabar con la «complicidad social que impide que los incendiarios puedan ser puestos a disposición de la Justicia».

Consultado por este caso, el propio consejero declaraba desconocer las denuncias. «Porque, aunque supiese su identidad», dijo, «no podría darla». «La guardería es, junto a la Guardia Civil y la Fiscalía, quienes conocen...». No obstante, Blanco fue muy tajante con su advertencia para estas situaciones. «Añado a todo esto que, a quien cojan liándola en estas fechas, sea mi padre, el rey o el sultán de Corsa, que lo pague».