«No me imagino cómo habría sido esta crisis sanitaria con Valdecilla sin acabar»

Las críticas del PP a la gestión de diversos aspectos de la crisis del Covid-19 en Cantabria no han sido incompatibles con el acuerdo y el pacto. Para el portavoz de Sanidad de los populares y exgerente de Valdecilla, César Pascual (Santander, 1957), la respuesta ha sido adecuada gracias a la calidad de la red hospitalaria y no a la gestión de un Gobierno, del que cree que «no ha estado a la altura de los profesionales».

-Mientras el Gobierno regional dice que estamos en una posición privilegiada para la desescalada, el Ministerio no nos incluye entre las autonomías que mejor cumplen las exigencias técnicas. ¿A quién creemos?

-Con los datos en la mano, es cierto que el impacto de la epidemia no ha sido tan serio como en otros lugares, pero eso no quiere decir que estemos en una situación tan favorable como otros territorios. No estamos mal, pero tampoco tan bien como dicen. Lo importante es que estos criterios se consoliden, porque estamos viendo que el Gobierno central cambia de idea cada dos por tres.

-¿Es demasiado optimista el Ejecutivo cuando dice que Cantabria ha capeado mejor el temporal que otras comunidades?

-La pandemia no ha tenido el nivel de afectación que en otras comunidades. Eso es cierto, pero todavía no se puede decir por qué. Se ve en comparación con Madrid o Cataluña, que tienen una gran movilidad de viajeros internacionales, pero también en relación al País Vasco o La Rioja, que lo tenemos cerca. El hecho de que nos haya afectado poco tiene una parte positiva: no se ha tensionado el servicio de salud como en otros sitios y tenemos cifras mejores. Pero también tiene una parte negativa: de cara a un posible rebrote, la hipotética ventaja se convierte en un inconveniente porque la cantidad de población inmunizada es menor.

-¿Por qué cree que aquí no se ha tensionado tanto el sistema sanitario como otras autonomías?

-Aquí ha habido miedo al colapso, pero no colapso. Tenemos un buen sistema hospitalario en Cantabria. Y creo que tenemos una red bien articulada. Al tener una buena red asistencial, y con el menor impacto de la epidemia, se ha podido dar una gran respuesta. Por supuesto los profesionales aquí han respondido como en todas partes. Echando el resto, pero efectivamente no han sido sometidos a la tensión que algunos colegas suyos han soportado. Por otra parte, no me imagino la gestión de esta crisis con el hospital de Valdecilla sin terminar.

-El PSOE insiste en que se debe a que aquí se ha mantenido la inversión en Sanidad, frente a otras comunidades.

-Siempre dejan entrever que hay una relación entre la pandemia y los recortes del PP. Que me expliquen qué recortes. En la legislatura que estuvimos gobernando en Cantabria acabamos Valdecilla, acreditamos el Idivial y reabrimos Liencres, que estaba cerrado. En 2011 el PSOE recortó 60 millones en presupuesto y Buruaga, como consejera de Sanidad, los recuperó después. Hablar en esos términos me parece lamentable. Igual también tenemos la culpa del Covid...

-¿Cómo valora la gestión que ha hecho Sanidad de la crisis?

-Hay que distinguir la gestión sanitaria de la puramente administrativa. Aquí la epidemia llegó más tarde, lo que dio más tiempo a planificar. Tuvimos dos semanas de margen para prepararnos mejor y no lo hicimos, aunque la respuesta ha sido buena. No ha sido innovadora ni creativa, pero sí satisfactoria. Otra cosa es la gestión política, siempre a remolque de lo que hacía el Estado. Ellos mismos lo han reconocido. Lo que peor me parece es lo que ha pasado con los profesionales. No tiene disculpa alguna que haya 400 sanitarios contagiados por falta de protección. Ha faltado y falta hacer más pruebas PCR y también creo que ha faltado mucha comunicación. Y han sobrado egos.

-Aparentemente la falta de material ha sido un problema general en todas las autonomías.

-Sí, es verdad. Pero se reconoce y se acabó. No pasa nada y no se trata de crear un relato en sentido contrario 40 días después del inicio de la epidemia. Nadie ha dicho que no hubiera material. Lo que decimos es que no había material suficiente y adecuado. Eso no se sostiene por ningún sitio. Si me ponen una mascarilla quirúrgica y tengo que trabajar con un FFP2 o FFP3, tengo material, pero ni adecuado ni suficiente. O cuando tengo que estar con la misma bata toda la mañana... Insisto. No soy yo quien ha denunciado esta situación, son los propios profesionales.

-¿Qué opina sobre la polémica entre Sanidad, las residencias y Vox en relación al uso de las UCI para las personas mayores?

-Las residencias no han dicho que se esté privando a las personas mayores de las UCI. Lo que están criticando es la falta de información, que no han tenido medios suficientes para protegerse y para hacer su trabajo y que les devolvían a los mayores después de pasar por el hospital sin saber en qué estado se encontraban. En eso sí estoy de acuerdo. Lo que dice Vox es otra cosa distinta, porque insinúa que hay enfermos que no han entrado en la UCI por su edad. Eso no tiene ningún sentido, porque los profesionales sanitarios no lo habrían permitido. Creo que fue un momento de acaloramiento durante el debate, porque quitando ese momento puntual, el tono de toda la oposición, incluido Vox, ha sido muy positivo y constructivo. Pero eso es verdad que es un despropósito, porque además en ningún momento ha habido que tomar la decisión sobre a quién meter en la UCI, si a un paciente u a otro, porque siempre ha habido plazas disponibles. Son dos asuntos diferentes y es verdad que las explicaciones del consejero, en vez de arreglar la polémica, hicieron lo contrario.

-La patronal de las residencias critica duramente el trato recibido por Sanidad y en cambio tiene mejores palabras de la Consejería de Políticas Sociales. ¿Comparte esa opinión?

-Sí, probablemente sea así. Aquí lo que parece que ha habido es una falta de empatía por parte de la Consejería de Sanidad. Probablemente Políticas Sociales, en la práctica, haya hecho casi lo mismo, pero por lo menos sí ha existido una comunicación y un contacto continuo con las residencias de mayores.

-Parece que el Gobierno incluirá en su Plan de Choque las propuestas que envió el PP.

-Ya hemos dicho que es un parche, como también ellos reconocen. Los 307 millones no son nueva inversión. Más de la mitad son avales que se recuperarán y otra parte aplazamiento de impuestos. Se mueven partidas, pero dinero nuevo no hay nada. Pero nosotros lo hemos apoyado aunque haya cosas que no nos guste por lealtad. Ser leales no es decir que está bien lo que está mal, pero lo apoyamos. Hemos pedido que siga abierto Liencres como hospital Covid y que se recompense a los sanitarios por el sobreesfuerzo y el riesgo que han corrido. En eso parece que no nos han hecho caso.