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Alberto Aja
«Es imposible olvidar su trabajo en los peores momentos de la pandemia»

«Es imposible olvidar su trabajo en los peores momentos de la pandemia»

Claudia García Calzada gana la fase regional del concurso literario escolar 'Carta a un militar español', centrado en su octava edición en la labor realizada por las Fuerzas Armadas durante el año del covid

José María Gutiérrez

Santander

Lunes, 24 de mayo 2021, 15:59

«Siempre me ha gustado mucho escribir, así que vi en este concurso una gran oportunidad de hacerlo, además de un tema tan emotivo como el trabajo de las Fuerzas Armadas durante la pandemia. Es imposible olvidar todo lo que hicieron en los momentos más duros de esta pesadilla», explica Claudia García Calzada, alumna de 4º de la ESO del colegio Sagrada Familia, sobre las motivaciones que la llevaron a participar en la octava edición del concurso literario escolar 'Carta a un militar español' que organiza el Ministerio de Defensa y que está destinado a estudiantes de ESO, Bachillerato y FP.

Este año, como no podía ser de otra manera, la temática del certamen se ha centrado en las actuaciones realizadas por las Fuerzas Armadas durante la pandemia de covid, con la pretensión, además, de servir de «reconocimiento a todos los hombres y mujeres que han trabajado con único objetivo: salvar vidas».

Finalmente, el trabajo de Claudia García Calzada, titulado 'Misión: salvar vidas', se ha convertido en el ganador de la fase regional del concurso tras convencer a los integrantes del jurado. «No me imaginaba que pudiera ganar, en ningún momento lo pensé, sinceramente», asegura la joven estudiante cántabra, que se confiesa una «apasionada» de la lectura y la escritura. Lo ha hecho gracias a una carta en la que describe, entre la admiración y el agradecimiento, las dispares tareas que fueron desarrollando «en primera línea» los militares en todos los rincones de España «cuando más falta hacía y más miedo e incertidumbre había». «Me emocionó mucho su ayuda en las residencias, allí donde el covid se ensañó, y a las personas mayores que vivían solas, llevando comida y medicinas, pero también esperanza. O la desinfección de las calles...», recuerda.

EL CONCURSO

  • Ganadora: Claudia García Calzada, del colegio Sagrada Familia (en Herrera de Camargo), con la carta titulada 'Misión: salvar vidas'.

  • Finalistas: Kathleen Santos Ribeiro (Colegio Torreánaz, en Anaz), Mawa Sankhe Mbaye (Puente III, en El Astillero), Antonio Pardo Salmón (Cumbres, en Santander), Mateo Vélez Pastor (María Auxiliadora, en Santander) y Claudia Prieto Montes (Antares, en Reinosa).

  • Organización: Ministerio de Defensa.

Además del «reconocimiento» y la «confianza» que la aporta para «seguir escribiendo», este triunfo da derecho a Claudia a participar ahora en la fase nacional del concurso junto a las mejores cartas del resto de comunidades autónomas.

Pese a contar con una familia muy vinculada a las fuerzas del orden (su padre es policía, su abuelo también lo fue y su tío es guardia civil), ella tiene claro que no continuará la saga. «No, no, no me veo. A día de hoy mi intención es estudiar Derecho», explica.

La ganadora y los finalistas del concurso literario escolar, junto a los miembros del jurado y al delegado de Defensa en Cantabria, el Coronel de Infantería del Ejército de Tierra, Emiliano Blanco, y la consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Marina Lombó, que presidieron el acto. Lara Revilla

Entrega de premios

El delegado de Defensa en Cantabria, el Coronel de Infantería del Ejército de Tierra Emiliano Blanco, y la consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Marina Lombó, presidieron, junto a los miembros del jurado, la entrega de galardones a los alumnos distinguidos (a la ganadora y al resto de finalistas) en un acto en el que sobresalió la finalidad que busca precisamente el concurso: acercar a la sociedad civil el trabajo diario que realizan las Fuerzas Armadas, en muchos casos desconocido.

Claudia García Calzada, la ganadora. J. M. G.

Carta ganadora: 'Misión: salvar vidas'

Admirados y respetados militares,

Este 14 de marzo se paró nuestras vidas, nuestra alegría, nuestras relaciones; por primera vez algo desconocido, invisible y letal irrumpió en nuestra sociedad, nuestro país y nuestro mundo. Nuestras rutinas se pararon en seco, mientras que las vuestras avanzaron a una velocidad vertiginosa. Vuestro trabajo, tan desconocido y poco valorado antes de esta fecha, se convirtió en uno de los más necesarios e importantes en esta pesadilla. Sois personas como nosotros, con vuestros miedos, inseguridades y preocupaciones; pero así como nosotros los vivíamos resguardados y seguros entre las paredes de nuestras casas, vosotros luchábais en primera línea contra este enemigo. Seguramente hayáis llorado en silencio muertos de miedo, pero vuestra lealtad y vocación han primado en vuestro día a día.

A medida que os ibais desplegando por todo nuestro país, nuestra gratitud iba creciendo con vosotros; limpiasteis nuestras calles de letalidad, vuestras manos cargaron las bolsas de comida y medicinas que luego repartisteis entre nuestros mayores; creasteis hospitales e infraestructuras desde cero y a contrarreloj. Lo más seguro es que muchos de vosotros tendríais en esas residencias a vuestros abuelos, padres… Y vuestro corazón, roto de dolor por ver como el covid se ensañó con estos centros no os dejó parar ni descansar. Llevasteis apoyo, esperanza y pintasteis sonrisas a través de esos cristales, en esas caras arrugadas por la edad y lo vivido. Cuidasteis de nuestros mayores cuando nosotros no podíamos hacerlo. ¿Cuánto miedo, incertidumbre y resignación habréis visto asomar en esos ojos? Estoy segura de que nunca lo olvidareis, como ellos no os olvidarán a vosotros. Con qué respeto habéis velado, rezado y cuidado de esos féretros que cobijaban a miles de personas que no tenían a sus familiares con ellos y vosotros os convertisteis en esas familias, cerca de ellos en el paso a la otra vida.

Creo que faltan las palabras para poder agradeceros todo lo que hicisteis durante esos meses de encierro, habéis demostrado que la vocación y la lealtad a nuestra patria siempre va en primer lugar. Qué orgullosa estoy de ser española y contar con estas Fuerzas Armadas que velan por nosotros y por nuestra seguridad. Si alguna vez alguien dudó de la importancia y la necesariedad de este trabajo, creo que se disipó en este fatídico 2020. Siempre os llevaremos en nuestra retina y en nuestros corazones. «Amor a la patria, compañerismo, disciplina, ejemplaridad, espíritu de sacrificio, de servicio, excelencia profesional, honor, lealtad, sentido del deber y del valor». Nunca once valores fueron tan necesarios e importantes.

Una ciudadana enormemente agradecida.

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