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Suele decir Alberto Serrano a sus alumnos que «sabemos más del tipo de superficie que hay en Marte que la que hay en los mares y océanos de nuestro planeta». Este investigador del Instituto Español de Oceanografía de Santander (IEO, CSIC) es el responsable de la campaña 'Circarock-0522' que el mes pasado peinó, principalmente, la costa de Cantabria -también una pequeña parte de la asturiana y de la vasca- para estudiar los fondos rocosos de gran profundidad y analizar sus hábitats. Serrano afirma que los nueve científicos que se embarcaron durante veintidós días en el buque Ángeles Alvariño se sorprendieron con lo que fueron descubriendo: arrecifes de coral, jardines de gorgonias, campos de esponjas, bosques de algas y praderas de 'hidrozoos'. «Ha sido impresionante por la cantidad, la calidad y la vistosidad de lo que hemos observado», subraya Serrano precisamente en el día que se celebra el Día Mundial de los Océanos.
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Elena Martín López Álex Sánchez
Los expertos ya conocían la vida que había cerca de la costa a una profundidad en la que el buceo era viable, pero no centenares de metros por debajo. Impulsados por este espíritu explorador -a petición del Ministerio de Transición Ecológica para cumplir con la Directiva Marco de las Estrategias Marinas- centraron la campaña de este año en el estudio en detalle de 17 zonas, en las que realizaron 120 muestreos (prácticamente la mitad en aguas de la región). Para ello utilizaron un robot submarino (ROV) capaz de sumergirse hasta dos mil metros -manipulado a través de vídeo desde el barco- y una especie de armazón con una cámara en el interior que se arrastra por el fondo y graba y saca fotos.
El grueso de la tripulación científica era de aquí. Seis científicos de nueve -uno venía 'invitado' desde Canarias y había también dos geólogos del IEO de Cádiz-. Estos dos últimos eran los que estudiaban por la noche, mediante sondas, el fondo que tenía que ser por obligación rocoso. Una vez determinada la zona de actuación, a la mañana siguiente sumergían el robot que, además de grabar y dirigirse a aquellos puntos que los investigadores consideraban más interesantes, recogía muestras mediante un brazo mecánico, que guardaba en un cajón para ser catalogadas y estudiadas a posteriori a bordo del Ángeles Alvariño.
Alberto Serrano | Investigador del IEO
La campaña se centró en el estudio de estos hábitats entre los 50 y los 800 metros. «Los fondos rocosos de más interés que hemos encontrado son corales duros, corales blandos y esponjas. Fuera del agua, en la tierra, hay bosques de plantas. En el mar, donde no llega la luz, hay bosques animales creados por especies animales, aunque parezcan vegetales, que están pegadas al sustrato», explica Serrano. «Hemos encontrado tremendos bosques de gorgonias (un grupo de corales blandos) frente a Cabo Mayor o en la punta de Sonabia (Castro Urdiales). Son muy espectaculares porque las había amarillas, rojas, blancas, moradas, de gran vistosidad», añade. «También hemos hallado muchísimos campos de esponjas de diversas formas y color y jardines de 'hidrozoos', que son animales con forma de espiga o pluma», concluye.
Estos organismos animales son filtradores. Se alimentan del agua al extraer la sustancia alimenticia, son muy sensibles a la contaminación y sirven como indicadores de la buena calidad de las aguas. Crean un ecosistema propio a su alrededor e incluso animales de especies comerciales los utilizan como refugio. Pero como toda investigación bajo mar, hay una cara 'b'. Al hacer los muestreos y al explorar con el robot también, los científicos se han topado con basura. «La costa de Cantabria está, en términos generales, bien conservada, pero inevitablemente han aparecido restos de aparejos de pesca en los fondos rocosos, que es donde se enganchan, por ejemplo, los palangres y los enmalles», relata Serrano. «También hemos encontrado alguna red de arrastre perdida, pero basura no es que hayamos hallado demasiada. Suele haber más frente a las grandes ciudades con más peso industrial como Avilés, Bilbao...», recalca Serrano.
El #IEO finaliza una campaña de seguimiento de la biodiversidad de los fondos rocosos del Cantábrico 🪸
Instituto Español de Oceanografía (@IEOoceanografia) June 2, 2022
Mediante vehículos submarinos, los científicos han estudiado 17 zonas desde Euskadi hasta Galicia a bordo del buque Ángeles Alvariño ⛴️#ESMARES
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Esta comunidad es la que habita los fondos cercanos a la ballena de #Sonabia, sobran las palabras… #cnidarios #briozoos #poriferos #algas y más… @IEOoceanografia @gemar_ieo @diversimar #circarock0522 #cantabrico #bhares #rov #angelesalvariño pic.twitter.com/QaUyNRToAC
BHARES (@BHARES4) June 1, 2022
#ROV al agua! 💦 Hoy amanecemos en el #bajotorriente y nos hemos encontrado con esta maravilla de campo de #Leptogorgias 🪸 @IEOoceanografia @gemar_ieo #bhares #circarock0522 #cantábrico pic.twitter.com/fqZ1TfLRDp
BHARES (@BHARES4) May 26, 2022
El Instituto Oceanográfico de Santander es el encargado de la coordinación de los estudios sobre el estado ambiental de las zonas costeras de toda España. El objetivo es hacer una radiografía para que el Ministerio regule las actividades humanas y así conseguir un uso sostenible de los océanos.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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