Imputan homicidio imprudente al conductor que causó la muerte de dos chicas en Turieno
El investigado, al que Tráfico atribuye también conducción temeraria, duplicaba la velocidad permitida y llevaba los neumáticos gastados
La Guardia Civil imputa conducción temeraria y dos homicidios imprudentes al conductor de 22 años y residente en Peñarrubia que la madrugada del pasado 26 ... de enero causó el accidente en el que fallecieron Olaya Cuétara Alonso e Inés Gutiérrez Peña en Turieno (Camaleño). Tráfico ha acreditado que el investigado conducía el vehículo en el que viajaban las fallecidas y que duplicó la velocidad permitida en esa carretera de 50 kilómetros por hora (km/h). Además, llevaba ruedas gastadas. La Benemérita ha remitido el atestado al Juzgado de San Vicente de la Barquera, encargado de la instrucción del caso.
La muerte de las dos chicas causó gran conmoción en Potes, donde las jóvenes eran muy conocidas. Más de un millar de personas las despidieron en el funeral multitudinario celebrado veinticuatro horas después del siniestro en la iglesia parroquial de la localidad lebaniega. El pueblo, consternado, mantuvo las banderas a media asta y la mayoría de los comercios cerraron sus puertas.
Olaya e Inés, ambas de 17 años y vecinas de Casar de Periedo (Cabezón de la Sal) y Santander, respectivamente, perdieron la vida en el siniestro de la carretera CA-185, a la altura del punto kilométrico 2, en la localidad de Turieno, a escasos dos kilómetros de Potes.
Según informó la Delegación del Gobierno en Cantabria, el siniestro tuvo lugar sobre las 00.45 horas y se produjo como consecuencia de un choque fronto-lateral entre dos vehículos. En el primero de ellos viajaban cuatro personas: las dos jóvenes fallecidas; el conductor (de 22 años y residente en Peñarrubia), que resultó herido grave pero terminó por recuperarse en tras ser trasladado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander; y el copiloto, que sufrió heridas de carácter leve.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron a El Diario Montañés que tanto las dos jóvenes fallecidas, que viajaban en los asientos traseros, como los otros dos ocupantes del vehículo, llevaban puestos el cinturón de seguridad. En el otro vehículo implicado, la única ocupante era la conductora, que sufrió heridas leves, y también llevaba el cinturón de seguridad puesto, según informó la Jefatura Provincial de Tráfico. Los conductores de ambos vehículos dieron un resultado negativo en las pruebas de alcoholemia y de drogas.
En el momento del fatal accidente, las dos víctimas se dirigían a las fiestas de San Antonio de Cosgaya, que se celebran en el barrio de Areños, en la Casa del Pueblo (junto al hotel El Oso). Las primeras pesquisas indicaron ya que el coche en el que viajaban, por un tramo limitado a 50 km/h, invadió el carril contrario, el conductor dio un volantazo para evitar el choque con el vehículo que venía de frente, pero no pudo esquivarlo y recibió un impactó fronto-lateral que provocó la muerte de las dos chicas en el acto.
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